Ciudad de México. Luego de la masacre del grupo musical Fugitivo en Reynosa, artistas y conjuntos locales reportaron múltiples llamadas de extorsión a cambio de dejarlos hacer sus presentaciones.
Beto Quintanilla Jr., exponente de corridos norteños e hijo del fallecido cantante, Beto Quintanilla, exhibió una llamada telefónica desde un número local de Reynosa donde se le exigía dinero a nombre de cierto grupo criminal.
El cantante exhibió como la persona le pedía un porcentaje de las presentaciones futuras pero también de las que tuvo en el pasado.
Durante la llamada le dijeron que “antes nadie te ha molestado, se te ha dejado trabajar sin pedirte nada a cambio y has ganado con tu carrera”.
Así como Beto Quintanilla, otros cantantes y grupos musicales de la región están siendo víctimas de tales llamadas de extorsión en medio del clima de inseguridad y el temor que quedó tras el secuestro y homicidio de los integrantes del grupo Fugitivo el pasado 27 de mayo.