Ciudad de México. A dos meses de que la empresa canadiense Equinox Gold suspendió sus actividades de manera indefinida en el ejido de Carrizalillo, en Guerrero, representantes de esta comunidad confirmaron que personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente ha realizado una serie de inspecciones para determinar los daños ambientales ocasionados por la actividad minera sobre sus terrenos.
Integrantes de la mesa ejidal detallaron en entrevista con La Jornada que se dio ingreso a la autoridad ambiental al ejido, incluido a la mina Los Filos, para realizar una serie de recorridos del 26 al 29 de mayo pasados. Expresaron que están a la expectativa sobre los resultados, como alguna clausura, sanciones o multas, que pudieran emitir en contra de la empresa ante los trabajos extractivistas a cielo abierto realizados desde 2005.
Precisaron que la zona sigue sitiada por la comunidad y sólo permiten el acceso al personal de la compañía para evitar algún derrame de químicos tóxicos que pudieran afectar los terrenos, que antes eran dedicados para cultivos y parcelas. Además, aseguraron que la empresa no ha presentado alguna propuesta de cierre y post cierre, lo que implicaría la creación de un programa de remediación ambiental y para la salud.
Equinox Gold suspendió sus actividades el pasado 1° de marzo de manera indefinida, al no alcanzar con el ejido un nuevo contrato para continuar con la renta de los terrenos y así seguirlos explotando ante una reducción de los pagos. La mesa ejidal resaltó que tampoco se ha acercado nuevamente para renegociar los contratos, y desde su postura se mantienen abiertos a ofertas razonables en beneficio de la comunidad parcelaria.
Agregó que la transnacional pretende usar la ley mexicana con demandas en contra del ejido y en contra de aproximadamente 125 parcelarios en donde argumenta que se le quiere “despojar de su tierra". Ante estos asuntos, destacaron que también cuentan con el respaldo legal de la Procuraduría Agraria ante cualquier intento de despojo de los terrenos.