Ciudad de México.  La incertidumbre que han generado las nuevas políticas comerciales estadounidenses y una mayor fortaleza del peso respecto al dólar, son los factores que están detrás de la caída que tuvieron las remesas en abril, planteó BBVA México.

Esta mañana, el Banco de México (BdeM) dio a conocer que, en el mes de abril, al país ingresaron 4 mil 761 millones de dólares por el concepto de remesas, cifra 12 por ciento más baja respecto a los cinco mil 418 millones reportados en el cuarto mes, pero del año pasado.

“Se tienen dos hipótesis detrás de la caída de abril, la primera tiene que ver con la incertidumbre causada por la política comercial en Estados Unidos que se traduce en caídas de indicadores suaves como la confianza del consumidor.

“La segunda la depreciación que ha presentado el dólar, en el caso de México, noviembre del 2024 se llegó a tener un tipo de cambio de 20.35 pesos por dólar en promedio y en abril es de 20.06 pesos por dólar”, expuso el área de estudios económicos de BBVA México.

Cabe recordar que, si el peso se aprecia frente al dólar, las familias perciben menos recursos a la hora de cambiar sus remesas y si la divisa nacional pierde terreno frente a la americana, reciben una mayor cantidad de dinero.

BBVA precisó que la caída de las remesas en el cuarto mes del año es una de las más pronunciadas desde finales de 2012, toda vez que, en septiembre de ese año, la reducción fue de alrededor de 20 por ciento.

Impactos por impuestos a las remesas

El área de estudios económicos también presentó una actualización sobre los posibles impactos que tendrá sobre el dinamismo de las remesas el impuesto de 3.5 por ciento que fue aprobado en Estados Unidos a este tipo de envíos.

En términos de monto monetario, precisó el banco las entidades que podrían tener las mayores caídas son: Michoacán, con una disminución de 107.3 millones de dólares; Guerrero, con una baja de 106.6 millones de dólares; Oaxaca, en donde la reducción sería de 89.3 millones de dólares, y Guanajuato con 88.2 millones de dólares.

“Por su parte, las mayores contracciones relativas, en proporción al total de remesas recibidas, se estiman en Tamaulipas, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Veracruz”, abundó.

El banco señaló que, si bien, se trata de montos que afectarían el bienestar de un número significativo de familias, no serían reducciones capaces de generar desequilibrios en la balanza de pagos de México.