El artista vasco Fermín Muguruza es conocido por su fuerte postura política, su defensa de los pueblos oprimidos, es músico, productor y documentalista.
Es un referente del rock combativo y la contracultura global. Fermín, comprometido activista de izquierda y con los movimientos independentistas del país vasco y la consecuente tonelada de fricciones que eso generó a lo largo de los cuarenta años que lleva haciendo música. Forma en 1984 junto con su hermano Iñigo y Treku Armendariz, la banda Kortatu, irrumpiendo en la escena alternativa de la península ibérica al protestar por el imperialismo, la represión policial y la libertad de su pueblo, al ritmo de la contestataria cadena que se inicia con el ska, se prorroga con el reggae y detona con el punk.
Sus discos-manifiestos se convirtieron en comunicados sociales de justicia y emancipación, hecho que continúo con la banda Negu Gorriak, en solitario y con un montón de combinaciones musicales con las que ha girado por el mundo. Es un habitual de México y sus conflictos, ya que, desde el movimiento zapatista, se ha mostrado solidario con las causas sociales de nuestro país.
Comenzó a producir documentales en 2006. Aquel año fundó la productora musical y cinematográfica TALKA RECORDS & FILMS, y en ella ha trabajado como director, guionista, productor y creador de bandas sonoras originales. Además de los largometrajes Bass-que Culture, Checkpoint Rock. Canciones desde Palestina, Zuloak y No More Tour, ha dirigido la serie de 11 documentales entre los que destacan Black y
Beltza I y II, y sobre la música árabe Next Music Station para la cadena Al Jazeera.
Actualmente es también el programador de las secciones de documental musical de los festivales DOCSDF de México y Cine Migrante de Argentina.