Las autoridades de Sudán del Sur han informado este viernes que en los últimos tres días han muerto alrededor de 50 personas en enfrentamientos intercomunitarios en el condado de Tonj Este, ubicado en el estado de Warrap.

El ministro de Información de Warrap, Mamer Bath Mabok, ha explicado que los enfrentamientos comenzaron el martes y continuaron hasta el jueves, dejando 46 muertos y 22 heridos, además de decenas de viviendas incendiadas. "Creo que la situación volvió a la normalidad ayer, cuando las personas armadas se retiraron", ha declarado.

Por su parte, la Misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha manifestado su "profunda alarma por el recrudecimiento del conflicto intercomunitario en Tonj Este, que forma parte de un ciclo persistente de robos de ganado y ataques de venganza que afecta al estado".

El portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, ha informado en una rueda de prensa de que la misión ha mantenido conversaciones "urgentes" con funcionarios locales y líderes comunitarios" del condado "para intentar reducir la tensión y evitar nuevas movilizaciones".

"También han intensificado las patrullas de mantenimiento de paz en la zona afectada", ha confirmado, al tiempo que ha instado a las comunidades involucradas a poner fin a la violencia y al Gobierno a "desplegar proactivamente a las fuerzas de seguridad para prevenir ataques de venganza".

El país, sumido durante los últimos meses en una grave crisis política que ha hecho tambalear el acuerdo de paz de 2018, ha registrado durante los últimos años un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de población.