Ciudad de México. A escala mundial más de mil 800 millones de mujeres y adolescentes menstrúan y unos 500 millones no tienen acceso a productos sanitarios para manejar los períodos saludablemente, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En México se estima que cerca de “40 millones de adolescentes y mujeres” experimentan la menorrea, por lo que el tema “no es algo menor”, destacó Anahí Rodríguez, fundadora de la colectiva Menstruación Digna.

En vísperas del Día Mundial de la Salud Menstrual (28 de mayo) detalló a La Jornada que en el país “tres de cada 10 niñas, alguna vez en su vida dejan de ir a la escuela a causa de la menstruación; 21 por ciento de las mujeres que están en edad laboral han faltado al trabajo a causa del período menstrual.”

Además, “una de cada tres tiene dolores menstruales, pero sólo cuatro de cada 100” buscan ayuda médica para saber cuál es la razón y en temas económicos, “30 por ciento de quienes tienen el período carecen de los recursos económicos para comprar toallas.”

En América Latina y el Caribe, una de cada tres adolescentes faltan a la escuela de manera regular por no contar con implementos adecuados para gestionar de forma digna su menstruación.

La AIDS Healthcare Foundation señala que ellas no disponen de agua limpia, ropa interior adecuada y toallas sanitarias, tampones o copas menstruales, por eso recurren a calcetines, trapos o papel.

En la segunda edición del Festival CICLO M, Rodríguez señaló que en México, lo que sigue tras haber logrado en 2022 que los productos de gestión menstrual como toallas, tampones y copas estén exentos del impuesto al valor agregado (IVA), es que en las escuelas públicas haya acceso gratuito a esos artículos.

Pero también que se extienda esa exención a calzones menstruales, discos menstruales y pantiprotectores y que en el futuro haya gratuidad de estos productos, como en Escocia, país en el que desde 2022 hay acceso universal por ley a esos insumos.

El Centro de Estudios Estratégicos de Relaciones Internacionales, expone que la pobreza menstrual es una realidad para muchas mujeres que habitan en la región y advierte que solo nueve de 31 países latinoamericanos consideran a los productos de higiene menstrual como de primera necesidad y advierte que en 2018, Colombia se convirtió en el primero en eliminar el IVA de 16 por ciento de los productos de higiene menstrual, seguido por México en 2022.

En el festival, organizado por Menstruación Digna, Unicef y Essity, hubo talleres y conferencias sobre acabar con los mitos en torno a esta proceso biológico que viven las mujeres durante casi cuatro décadas.

“Poco a poco cuando se habla públicamente sobre la menstruación, se va quitando el estigma y el tabú, pero vamos a tardar más años, porque es un proceso cultural que lleva siglos. Desde la Biblia se inculcaba que en ese período a las mujeres se las aislara porque eran impuras, ¡imagínate! Iniciativas como Ciclo M ayudan poner el tema en la agenda pública, a desmitificar y a traer conocimiento.”