Ciudad de México. Con un hit a la banda contraria que no se pudo quedar el jardinero izquierdo, Robinson Canó empujó las dos carreras con las que los Diablos Rojos del México vinieron de atrás y dejaron en el campo a los Tigres de Quintana Roo al vencerlos 3-2, en el tercer juego de la serie (2-1) realizado en el Estadio Alfredo Harp Helú.
Los Tigres tomaron ventaja de 2-1 en la parte alta de novena entrada por lo que la Pandilla Escarlata tenía tres outs de vida y necesitaba anotar al menos una carrera para empatar el duelo, y terminaron con un triunfo ‘A la Diabla’, siendo el cuarto walk-off de la campaña para los colorados, segundo en el que Canó da el batazo de la victoria.
Este triunfo se construyó y se concretó con cinco bateadores. Juan Carlos “Haper” Gamboa comenzó el turno escarlata con un toque sorpresa con el que se embasó y llegó a segunda base con toque de sacrificio de Carlos Sepúlveda. Francisco Mejía se embasó al sacar rola al short stop que no se pudo quedar el defensivo, dejando corredores en primera y segunda.
Al primer pitcheo para Moisés Gutiérrez (que entró de emergente), Gamboa y Mejía salieron al doble robo y se pusieron en posición de anotar. La casa se llenó con un out cuando Gutiérrez negoció pasaporte en cuatro pitcheos para que llegara el turno para Canó, quien en cuenta de 1-2 pegó línea al izquierdo que no se pudo quedar el jardinero y así se definió el juego.
De esta manera, los Diablos se llevan esta confrontación y llegan a 19 series ganadas en casa de manera consecutiva, racha que comenzó en 2024 y que se mantiene después de este triunfo.