El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó sus amenazas comerciales este viernes, apuntando tanto al gigante tecnológico Apple como a las importaciones de toda la Unión Europea, provocando una agitación en el mercado mundial tras varias semanas de distensión que proporcionaron un respiro.
Trump amenazó con imponer un arancel de 25 por ciento a Apple AAPL.O por cualquier iPhone vendido, pero no fabricado en Estados Unidos. En Estados Unidos se venden más de 60 millones de teléfonos al año, pero no se fabrican en el país.
También dijo que recomendará imponer un gravamen de 50 por ciento a la UE a partir del 1 de junio, lo que se traduciría en fuertes medidas sobre artículos de lujo, productos farmacéuticos y otros bienes elaborados por fabricantes europeos.
Los mercados se desplomaron tras los anuncios. Los futuros del índice referencial S&P 500 perdían 1.5 por ciento antes de la apertura de Wall Street y el paneuropeo STOXX 600 restaba 2 por ciento.
Las acciones de Apple perdían 3.5 por ciento en las operaciones previas a la apertura del mercado, junto con las de otras empresas tecnológicas de referencia. Trump no dio un marco temporal para su advertencia al fabricante del iPhone.
"Todo el optimismo sobre los acuerdos comerciales se esfumó en minutos, incluso en segundos", escribió Fawad Razaqzada, analista de mercado de City Index y FOREX.com, en una nota.
Trump sacudió los mercados a principios de abril tras imponer aranceles a casi todos los lugares habitados del mundo. Eso incluyó un gravamen de alrededor de 145 por ciento sobre los bienes importados de China.
Los inversores respondieron vendiendo furiosamente activos estadunidenses, ya que los gravámenes les hicieron cuestionar el estatus de refugio que el país ha disfrutado durante mucho tiempo, y aunque los mercados se han recuperado, la confianza empresarial y del consumidor se ha desplomado en Estados Unidos.
El impacto obligó a la Casa Blanca a pausar la mayoría de los aranceles hasta principios de julio, dejando sólo en vigor una tasa de 10 por ciento a las importaciones de otras naciones, pero Trump mantuvo la posibilidad de reactivar algunos gravámenes. Las declaraciones de este viernes pusieron fin a esa calma.
"Hace tiempo que informé a Tim Cook, de Apple, de que espero que sus iPhones que se venderán en Estados Unidos se fabriquen y construyan en Estados Unidos, no en India, ni en ningún otro lugar", dijo Trump en su plataforma Truth Social. "Si ese no es el caso, Apple deberá pagar un arancel de al menos 25 por ciento a Estados Unidos".
La Casa Blanca ha mantenido negociaciones con numerosos países sobre cuestiones comerciales, pero los avances han sido poco firmes. Los líderes financieros del Grupo de las Siete democracias industrializadas intentaron restar importancia a las disputas arancelarias en un foro celebrado esta semana en Canadá.
La Comisión Europea declinó comentar este viernes la recomendación arancelaria de Trump y dijo que esperará a la conversación telefónica que mantendrán a las 15:00 GMT el jefe de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, y su homólogo estadunidense, Jamieson Greer.
Las acciones de los fabricantes de automóviles y las empresas de lujo alemanas, algunas de las más expuestas a los aranceles, cayeron al conocerse la noticia. Porsche, Mercedes MBGn.DE y BMW BMWG.DE perdían más de 4 por ciento y la empresa de gafas de sol EssilorLuxottica ESLX.PA, 5.5 por ciento.