Gildardo López Astudillo, El Gil, presunto líder del grupo delincuencial Guerreros Unidos, y uno de los principales acusados de participar en el asesinato de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, promovió un nuevo juicio de amparo en contra de una presunta orden de aprehensión que haya librado algún juez de la Ciudad de México.
El Gil fue rehaprendido por las autoridades el año pasado y puesto a disposición de un juez de control quien lo vinculó a proceso por delincuencia organizada. Quedó internó en el Centro Federal de Readaptación Social número 1, Altiplano, en el Estado de México.
López Astudillo solicitó la protección de la justicia federal ante el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal en el Estado de México, donde reclamó actos privativos de la libertad, entre ellos el cumplimiento de la orden de captura.
Sin embargo, la juez Mariana Vieyra Valdés no se pronunció respecto de concederle la suspensión provisional, aunque fijó para el próximo 4 de junio la audiencia constitucional donde determinará si le otorga la definitiva, o en su caso, el amparo.
López Astudillo fue detenido en septiembre de 2015, acusado de ser uno de los autores intelectuales de la desaparición de normalistas de Ayotzinapa. No obstante, sus abogados lograron comprobar que fue torturado para admitir su culpa, por lo cual salió de la cárcel cuatro años después. En aquella ocasión, la Fiscalía General de la República (FGR) impugnó su liberación y buscó que un juez federal ordenara nuevamente su captura.
En 2019 la fiscalía especial para el caso Iguala, lo convirtió en testigo colaborador y fue pieza clave para que se acusara a militares de presuntos actos de delincuencia organizada y participación en la desaparición de varios normalistas señalados en el caso Iguala.