Ciudad de México. El campamento de personas migrantes reubicado en la plaza Guadalupe Victoria, afuera de la estación Metro Candelaria, fue desalojado.
Desde anoche los migrantes fueron avisados que debían dejar sus cuartos porque estos serían destruidos. Por ello algunos de los extranjeros agarraron lo que pudieron y se regresaron a la explanada de la Parroquia de la Santa Cruz y Nuestra Señora de La Soledad, en el barrio de la Merced, de donde hace apenas un mes habían sido reubicados.
Esta mañana personas que se identificaron como vecinos, con martillos y otras herramientas desmontaron los llamados ranchitos donde también vivían familias con niños, entre venezolanos, colombianos, hondureños y ecuatorianos.
En comparación con la reubicación de hace un mes de este mismo campamento, cuando se reportaron 450 personas, los migrantes ahora no pudieron llevarse sus tablas y lonas para reconstruir sus cuartos.
Además el número que regresó a la explanada de la Parroquia es mucho menor del que habitaba en el parque.
Foto Víctor Camacho
Migrantes consultados señalaron que ello se debe a que algunos por temor se fueron a albergues y otros a buscar un lugar para rentar.
Expresaron su frustración porque de nueva cuenta “nos dejan sin nada y nos dicen que el cambio es por tres días. No piensan en los niños, tuvimos que dejar de trabajar ayer y hoy por este desalojo”.