Ciudad de México. Médicos veterinarios se manifestación este martes en la Cámara de Diputados y el Senado de la República para exigir justicia para su colega, Héctor Hernández Cañas, quien fue asesinado a principios de este mes, en Tultepec, por los dueños de un perro, que falleció al momento de ser atendido por el especialista.

En ambos recintos legislativos, el contingente entregó un pliego petitorio de diez puntos para aplicarse modificaciones al Código Penal con el fin de contar con sanciones más severas para los agresores, que todas las secretarías del país hagan campaña sobre la tutela de mascotas, incluir a los veterinarios dentro de los grupos vulnerables de la sociedad.

El documento también solicitan el acceso a programas sociales de apoyo psicológico y emocional, la creación de un Registro Nacional de Agresores, sanciones por difamación, desprestigio, acoso y agresión por medios digitales e incluir más medidas de seguridad en la próxima Ley General de Bienestar Animal.

En la Marcha nacional por la Dignificación de la medicina veterinaria y zootecnista, el gremio indicó que en la Cámara de Diputados serán recibidos en diez días para iniciar mesas de trabajo para atender estas demandas. Durante su estancia, el contingente bloqueó por un momento la avenida Emiliano Zapata bajo las consignas “No somos criminales”, “Estamos a favor del cuidado animal”, “no merecemos que nos maten”.

La agrupación se movilizó posteriormente hacia el palacio de Bellas Artes por las calles de Centro Histórico, para realizar un pequeño mitin y concentrar a más integrantes. “No es justo que nos maten por brindar atención especializada a sus mascotas que casi las llevan muertas. Estamos bajo el desamparo total”, lamentó la médico zootecnista, Alejandra Barragán, egresada de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.

Desde este punto, los manifestantes marcharon hacia Paseo de la Reforma en ara dirigirse hacia el Senado de la República, afectando la vialidad vehicular. Al llegar, personal del recinto legislativo recibió una comitiva de los inconformes para escuchar su demandas y recibir el pliego petitorio.

Héctor Hernández Cañas murió tras ser atacado con arma blanca por los dueños de una perra yorkshire, que perdió la vida mientras era atendida por tener un hueso atorado en el esófago. Previó a la agresión, el especialista denunció en redes sociales que estaba siendo víctima de violencia digital y linchamiento mediático por el fallecimiento de la mascota cuando él trato de salvarla.