La agrupación Las Brujas del Mar lanzó una alerta feminista por María Fernanda (Mafer) Turrent, quien fue detenida el pasado 22 de enero en la Ciudad de México luego de acudir a una audiencia. Asimismo, demandó justicia en este caso de violencia vicaria y agresión de género ejercidas por Édgar G. P., su ex pareja.

Arussi Unda, vocera del colectivo, señaló a La Jornada que se esperan movilizaciones de agrupaciones feministas en repudio a la encarcelación de Turrent, quien fue acusada por su ex pareja de retención de menores, es decir, de sus tres hijos.

Expuso que ayer hubo una primera protesta en San Andrés Tuxtla, Veracruz, que es el municipio de donde son originarios Mafer y su familia. Fue algo entre vecinos, amigos, activistas y feministas. Rápidamente se organizaron para exigir justicia y la pronta liberación de Mafer.

Mañana domingo, Las Brujas del Mar se manifestarán en la ciudad de Veracruz, y se espera que en la capital del país también se organicen protestas.

La agrupación celebró que la titular de la Secretaría de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora se haya comunicado con Mafer y le haya ofrecido respaldo. La misma Mafer me confirmó que Citlalli ya se había puesto en contacto con ella. Le agradecemos, porque estamos seguras de que con su intervención, todo va a salir bien. Nos brinda un poco más de seguridad de que el caso no va a quedar a la deriva y que se aplicará la perspectiva de género, finalmente.

El colectivo veracruzano difundió en sus redes una carta escrita por Turrent y fechada el 23 de enero pasado, en la que agradece a todos aquellos que han dado seguimiento a mi caso y ayudado; saben que estoy en prisión de manera injusta. Siempre me he conducido con pruebas. Lo único que he pedido para mis hijos y para mí es el respeto y poder vivir una vida en paz.

Mafer denunció la violencia que durante años vivió con Édgar hasta que decidió separarse. A pesar de que su ex pareja mantuvo retenidos a sus hijos por cerca de 90 días, ella fue acusada de retención de menores por el despacho ND Abogados, propiedad del padre del agresor, que es notario de la Ciudad de México y profesor de la Escuela Libre de Derecho.