Ciudad de México. La economía de México se contrajo en octubre, al caer 0.3 por ciento anual, por primera vez en terreno negativo desde febrero de 2021 (en tiempos de la pandemia), afectada por la actividad industrial y la agrícola, informaron cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que calcula el Inegi y que da seguimiento mensual al comportamiento de la economía mexicana, confirmó que la actividad económica reportó una contracción, luego del crecimiento anual de 0.8 por ciento previo (septiembre).
Con los últimos datos del IGAE se mostró que lo pronosticado anteriormente por el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) no estuvo en línea, pues éste indicador pronosticó un avance anual de 0.3 por ciento en octubre, y se aceleraría en noviembre a uno por ciento en noviembre, impulsada por las actividades secundarias (industria).
La actividad económica se vio afectada por la caída de las actividades primarias (agrícola, ganadería, silvicultura, caza y pesca) de 4.7 por ciento y las secundarias (industria) de 3.3 por ciento anual. Las terciarias (servicios y comercio) aumentaron 1.6 por ciento.
En tanto, en su medición secuencial, la economía mexicana retrocedió 0.7 por ciento en octubre frente a septiembre. Por componente, en el décimo mes de 2024 y con cifras ajustadas por estacionalidad, las actividades primarias cayeron 2.6 por ciento y las secundarias, 1.2 porciento. Las actividades terciarias no registraron variación.
Así, el IGAE confirmó lo pronosticado anteriormente por el IOAE, el cual arrojó una caída de una magnitud similar para octubre de 0.6 por ciento mensual.
En el acumulado del año, el IGAE, un referencial del PIB mensual, anticipó una ralentización, con un avance de 1.4 por ciento entre enero y octubre de 2024.
Así, el IGAE prevé una marcada desaceleración al final de 2024, por lo que analistas sugueren que los inicios de sexenio siempre traen consigo una ralentización de la actividad económica y con la nueva administración de Claudia Sheinbaum no es la excepción.
