Ciudad de México. BYD se dio a la tarea de organizar un reto con medios especializados de la industria automotriz para comprobar la eficiencia de King, su segundo vehículo híbrido enchufable en México y con el que aseguró sorprender a los participantes por sus consumos.

Temprano inició la actividad con los sedanes listos para emprender una ruta de 100 kilómetros por la capital mexicana y zona metropolitana. La tarea era muy simple: recorrer esa centena de kilómetros consumiendo la menor cantidad de combustible.

Una regla para comprobar la eficiencia de King fue: no superar los 80 kilómetros por hora, velocidad que habitualmente en la ciudad es más que suficiente para andar a paso constante y que con el transcurrir de los minutos nos acostumbramos fácilmente.

Un propósito que se vio claro fue el de circular el mayor tiempo posible con el modo EV, el cual desactiva el motor de gasolina y la marcha es impulsada únicamente con el motor eléctrico.

Primera parte desde Polanco hasta Ciudad Satélite, pero tomando camino hacia Santa Fe y tomando autopista hacia Lomas Verdes. Un trayecto dinámico en el que aún con la limitante de velocidad, pudimos apreciar la respuesta de este sedán.

Confort y buen espacio para quien iba de copiloto. Se disfrutó el trayecto de manera silenciosa por una buena hermeticidad y corroboramos estabilidad por su comportamiento en curvas, así como el ahorro de combustible y energía.

Un segundo tramo consistió en dirigirnos hasta el sur de la ciudad; Insurgentes Sur y Periférico fue el punto alcanzado. Por momentos en los que se le exigía al vehículo en pendientes ascendentes como la incorporación al segundo piso de Periférico, entraba en acción el motor de gasolina.

Más del 80 por ciento de la ruta, King gestionó con energía eléctrica. Al final y en el recuento total, el mejor consumo se reflejó en dos vehículos distintos con apenas un gasto de gasolina de 524 mililitros.

Con esta dinámica, pudimos constatar la eficiencia de King, sedán que promedia una autonomía superior a 1 mil kilómetros, razón de peso por la que entra indudablemente como opción de compra en vehículos de esta tecnología.