Nezahualcóyotl. Méx. Durante poco más de dos décadas, la normalista Sofía Jasso, se esmeró en su labor docente, incluso fue reconocida por las autoridades educativas, sin embargo, una caída en el salón de clases y cuatro intervenciones de cirugía mayor, la tienen con discapacidad motora.
A sus 64 años de edad, su ánimo está por los suelos, requiere de una silla de ruedas para movilizarse y cree morirá sin ganar la batalla legal en exigencia de una pensión justa, conforme a derecho.
Sofía Jasso, forma parte de la estadística de más de cinco mil casos entre docentes, policías y otros servidores públicos a quienes el Instituto de Seguridad Social del estado de México y Municipios (Issemym) les niega, atrasa o no reconoce su derecho a la jubilación, a la pensión a ser pensionista al enviudar, por enfermedad o accidente de trabajo.
La maestra Sofía, no puede ocultar la situación desesperante que le agobia. Desde hace 22 años percibe una pensión equivalente al 53 por ciento de su salario, a pesar de que existe un dictamen de Medicina del Trabajo que certifica su discapacidad motora a consecuencia del trabajo del servicio docente.
“Vaya aquí, vaya allá me dicen y francamente ya estoy cansada. Aunque tengo toda la documentación para demostrar que mis lesiones de columna ocurrieron en horas de trabajo (en el Issemym) solo se ríen de mí”.
La vecina de Jocotitilán quien durante 20 años dos meses y dos días laboró en diversas escuelas de nivel básico en municipios de la zona norte de la entidad, durante un tiempo salió a las calles para marchar y protestar exigiendo sus derechos; pero en los últimos meses su salud empeoró y ya no sale porque no puede caminar.
“Esta situación me trae muy mal. Solicité una enfermera, un auto para discapacitados o una ambulancia para mis traslados a consulta de especialidad en Toluca, pero en el Issemym, todos se ríen de mí”.
El 18 de octubre acudió a la primera audiencia pública que ofreció la gobernadora Delfina Gómez Álvarez quien durante más de 15 horas atendió a la población en el patio central de Palacio de Gobierno.
Jasso, tuvo la oportunidad de exponer su caso ante la mandataria quien ordenó revisar su expediente y exigió una respuesta.
Explicó que “al principio empezaron a movilizarse, no obstante al peso del tiempo nada procedió y todo sigue igual. Hubo cambio de gobierno, pero el personal del Issemym sigue siendo el mismo de los gobierno priístas pasados”.
Al respecto, la profesora Leticia Miranda Firo quien encabeza el movimiento de Jubilados y Pensionados del Issemym, asegura que en la dependencia no hay compromiso de las autoridades y son al menos cinco mil trabajadores afectados por los actos de negligencia, prepotencia y corrupción de quien debería hacer valer y cumplir los derechos laborales de sus afiliados.
“En nuestro movimiento tenemos a trabajadores enfermos quienes están preocupados porque sienten que van a morir y su pago no sale. Y lo mismo ocurre con docentes que con policías y aquellos pensionistas y con trabajadores con derecho a una pensión o jubilación.
“Los casos no avanzan o no se resuelven a favor de los demandante. Por eso, hay quienes venden dulces para sobrevivir. Es una situación muy triste para quien trabajó durante años con la ilusión de disfrutar de una jubilación y resulta que no. La realidad es aterradora”.
Pasan tres, cuatro, seis y hasta décadas y el Issemym no dictamina o dictamina erróneamente vulnerando los derechos de los trabajadores y de los pensionados y pensionistas.
Luego de infinidad de marchas y protestas contra las arbitrariedades que ocurren en el Issemym, el nuevo gobierno en funciones les pidió tiempo para concluir la auditoria al organismo.
Les dijeron que en noviembre ofrecerían un plan de solución para atender tanto la problemática de los pensionados y jubilados y los pensionistas.
Incluso, les comentaron que el nuevo gobierno atendería la escases de medicamentos lo cual se agravó durante el sexenio pasado y hasta el primer bimestre del presente año, en las farmacias de Issemym hay desabasto.
Hoy es el último día de febrero y aún no les informan cómo se resolverá la situación de los pensionistas, pensionados y jubilados, quienes muchos de ellos viven en condición de miseria.