La salud mental ha sido clave para que Renata Zarazúa pudiera conseguir la histórica clasificación al Abierto de Australia y ser la primera mexicana en más de 20 años en estar dentro de las 100 mejores del mundo. La tenista tricolor reconoció que de adolescente enfrentó desórdenes alimenticios, más tarde se sometió a tres cirugías de rodilla y ahora se respalda en una fortaleza sicológica con la mirada en París 2024.
Es importante tener con quién hablar sin que te juzgue. Después de un año y medio de complicaciones por las operaciones, sentí que sin el tenis no era nadie, aprendí que no sólo soy una tenista, sino también un ser humano
, expresó.
La capitalina hizo historia al ser la primera mexicana en clasificar al Abierto de Australia desde que los hiciera Angélica Gavaldón en 2000. En su primer Grand Slam, Zarazúa –97 de la clasificación mundial– tuvo una ventaja al inicio del duelo ante a la italiana Martina Trevisan (59), pero sufrió pa-ra cerrar el juego y se despidió en la primera ronda.
La derrota, más que dolorosa, es alentadora. Ahora con 26 años de edad, Renata es consciente de sus capacidades como tenista, una luz de la cual por mucho tiem-po estuvo alejada, al grado incluso de no considerar como una de sus prioridades este deporte.
“Han sido varias piedritas en el camino. Cuando tenía 15 años me fui a vivir a Estados Unidos, sufrí mucho por un desorden alimenticio, por varios meses no pude jugar tenis, eso fue algo muy duro para mí y toda la familia.
Después fueron tres operaciones de rodilla en diferente tiempo; por la recuperación no puedes caminar mucho, te dan ganas de tirar la toalla. La última cirugía fue la más difícil, una fractura por estrés e incluso me dijeron que no volvería a jugar tenis. Ahora todo eso se ha convertido en frutos, en cada partido que gano me emociono y doy gracias de estar sana
, relató.
Si en estos momentos Zarazúa sonríe por ser parte de la élite del tenis, también lo hace en reconocimiento al trabajo mental que ha realizado todos estos años.
Si pudiera dar un consejo sería que disfruten y le echen muchas ganas siempre. Es muy importante la atención sicológica, me hubiera gustado invertir más en eso de chica. Ahora varios tenistas han salido a decir que no estaban bien mentalmente; a veces pasa, si logras evitarlo, nunca llegarás a estar quemado por el tenis
, apuntó.
Después de su participación en Australia, ahora el reto de Zarazúa pareciera más complejo pero que le permitiría otro logro histórico, alcanzar un boleto a los Juegos Olímpicos de París 2024; aunque no descarta hacerlo de manera individual, sabe que tiene una ma-yor oportunidad en dobles con Giuliana Olmos.
“Creo que el ranking para Juegos Olímpicos cierra después de Roland Garros. Debo competir ahora en los mejores torneos como Indian Wells o el Abierto de Miami, no por experiencia, sino para ganar partidos. Para el próximo ciclo olímpico tendré 30 años, por eso sé que el 2024 será el de mi oportunidad.”