Canberra. El comediante ganador del premio Tony Barry Humphries, reconocido internacionalmente por su llamativo personaje teatral Dame Edna Everage, una snob condescendiente e imperfectamente disimulada cuyo personaje en evolución ha deleitado al público durante siete décadas, ha muerto. Tenía 89.

Su muerte en el hospital de Sydney, donde pasó varios días con complicaciones tras una operación de cadera, fue confirmada por su familia.

“Fue completamente él mismo hasta el final, nunca perdió su mente brillante, su ingenio único y su generosidad de espíritu”, dijo un comunicado de la familia.

“Con más de 70 años en el escenario, fue un animador hasta la médula, estuvo de gira hasta el último año de su vida y planeó más espectáculos que lamentablemente nunca se realizarán”, agregaron.

Humphries había vivido en Londres durante décadas y regresó a su Australia natal en diciembre para Navidad.

Le dijo al periódico The Sydney Morning Herald el mes pasado que su fisioterapia había sido una "agonía" después de su caída y reemplazo de cadera.

“Fue la cosa más ridícula, como lo son todos los incidentes domésticos. Estaba alcanzando un libro, mi pie quedó atrapado en una alfombra o algo así, y caí”, dijo Humphries sobre su caída.

Humphries se ha mantenido como un animador activo, recorriendo Gran Bretaña el año pasado con su espectáculo individual "El hombre detrás de la máscara".

El personaje de Dame Edna comenzó como una desaliñada señora Norm Everage, que subió al escenario por primera vez en la ciudad natal de Humphries, Melbourne, a mediados de la década de 1950. Reflejaba una inercia suburbana de la posguerra y una insipidez cultural que a Humphries le resultaban asfixiantes.

Edna es uno de los varios personajes perdurables de Humphries. El siguiente más famoso es Sir Les Patterson, un agregado cultural australiano siempre borracho, desaliñado y lascivo.

Patterson reflejó una percepción de Australia como un páramo cultural occidental que llevó a Humphries junto con muchos intelectuales australianos destacados a Londres.

Humphries, que abandonó la facultad de derecho, encontró un gran éxito como actor, escritor y animador en Gran Bretaña en la década de 1970, pero Estados Unidos era una ambición que encontró obstinadamente esquiva.

Un punto culminante en los Estados Unidos fue un premio Tony en 2000 por su espectáculo de Broadway "Dame Edna: The Royal Tour".

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, rindió homenaje al célebre comediante.