Mexicali, BC. La Red de Periodistas de Mexicali rechazó la censura contra el periodista Christian Torres al coartarle su libertad de expresión por un artículo de opinión que publicó en la plataforma RadarBC.
La Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Fiscalía General de Baja California emitió medidas cautelares contra Torres ante una denuncia penal que le presentó una exempleada del Instituto Estatal Electoral.
Por ello exigieron una explicación a la fiscal especializada Marina Ceja Díaz por iniciar una carpeta de investigación fuera de su ámbito de competencia, toda vez que el periodista no incurrió en ningún delito electoral.
También pidieron al Congreso local que evalúen el desempeño de la fiscal ya que ha utilizado esa fiscalía en beneficio de sus intereses y de personas cercanas por ser la instancia que la designó a propuesta del entonces gobernador Jaime Bonilla, además que solicitaron al Poder Judicial revisar la motivación y fundamentación de la denuncia antes de ser judicializada.
El organismo de periodistas sostuvo que el uso de la ley en contra de las opiniones es un retroceso al proceso democrático en México. "Durante los últimos años, hemos visto un cambio en nuestro Estado y en nuestro país en el tema de igualdad de género lo cual aplaudimos y apoyamos desde nuestra tribuna", señaló el vocero de la Red de Periodistas, Jorge Heras.
Sin embargo, advirtió, actores políticos se han aprovechado de los avances en la ley para utilizarla como un mecanismo de censura al malinterpretar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
"Estamos conscientes que en la columna se trastocaron intereses que van más allá de la imputación contra el compañero y solo fue una excusa para acallar su voz", dijo al tiempo de advertir que es preocupante que políticos sin escrúpulos utilicen para acallar o intimiden a las voces que no les sean favorables.
Desde el 2007, se derogaron los denominados delitos del honor en el Código Penal de Baja California al considerar que nadie debe de ir preso por sus opiniones o puntos de vista.