Ciudad de México. Como lo han hecho en diversas ocasiones que han borrado las pintas en las vallas que rodean la glorieta (a la que llaman de los Desaparecidos), familiares de las víctimas volvieron a escribir sus exigencias de justicia en la barda metálica para reivindicarla como un espacio de memoria. De acuerdo con Gerardo Ramírez, quien tiene un hijo desaparecido, cifras oficiales del Sistema Nacional de Búsqueda reportan a 4 mil personas en esa condición en la Ciudad de México.
En medio de la movilización en contra de la reforma electoral, en la glorieta del Ahuehuete, en Paseo de la Reforma, comenzaron de nueva cuenta a pintar la barda con alusiones a este fenómeno.
El hijo de Gerardo Ramírez, del mismo nombre, desapareció el 29 de noviembre de 2019, era empleado de una cadena de tiendas y junto con él dos compañeros de trabajo también desaparecieron. A pesar de las denuncias, no se siguieron los protocolos desde el principio, sostiene el padre mientras varios de los integrantes del Colectivo Hasta Encontrarles pintan de nuevo la barda, como una forma de honrar a los desaparecidos y mantener visible estos casos.
Aunque han pasado ya casi tres años de la desaparición de su hijo, aún mantienen la esperanza de encontrarlo. No podemos perder la esperanza, es lo que nos da la fuerza
afirma Ramírez.
Para él es importante mantener la memoria de los desaparecidos porque es la única manera de conservar la demanda de que aparezcan con vida. Aunque han tenido ya varias reuniones con diversas autoridades de los gobiernos federal y de la Ciudad de México, considera que han sido poco fructíferas y no han logrado avanzar.
Al igual que sucede en otras entidades, Gerardo Ramírez comenta que en el caso de la Ciudad de México los recursos con los que cuentan las comisiones locales de búsqueda es limitado y carecen de personal para atender las demandas de los familiares de las víctimas. Por lo pronto, agregó, tienen previstas nuevas acciones en los próximos días como parte de su lucha por encontrar a sus familiares.