Londres. No hace mucho tiempo atrás, había una crisis en el Manchester United. ¿La recuerdan?
Después de cuatro triunfos consecutivos, eso parece un recuerdo distante que se pierde en el olvido.
El ejemplo más reciente de la clara recuperación del United llegó el domingo con un triunfo 3-1 sobre el Arsenal, que puso fin a su inicio perfecto de temporada.
Aún hubo algunos cánticos en contra de la familia Glazer dentro y fuera de Old Trafford, y parece que llegaron aquí para quedarse, ya sea que el equipo gane o pierda. Pero ahora esos gritos también están acompañado de frecuentes y ensordecedores festejos de gol.
Dos de esos goles llegaron cortesía de Marcus Rashford en la segunda mitad para encaminar al United a la victoria después de que el Arsenal había empatado por conducto de Bukayo Saka. Pero fue el primer gol el más significativo.
El brasileño Antony, el último gran fichaje del United procedente del Ajax por 95 millones de dólares, festejó su primer partido en la Liga Premier con un disparo angulado que se anidó en el fondo de las redes a los 35 minutos y que coronó una actuación repleta de regates, fintas y recortes que entusiasmaron a los aficionados. Dejó el campo a los 58 minutos en medio de una gran ovación para cederle su lugar a Cristiano Ronaldo, quien nuevamente tuvo que conformarse con ingresar de cambio.
“Lo hizo bien, pero creo que puede hacerlo mejor”, dijo el entrenador Erik ten Hag, quien estuvo con Antony en el Ajax la temporada pasada. “Esta es una liga diferente, pero tiene el potencial”.
Desde la humillante derrota de 4-0 ante el Brentford que desencadenó la crisis y dudas sobre la capacidad de ten Hag como entrenador, el United ha vencido al Liverpool, Southampton, Leicester y ahora al Arsenal, líder del campeonato.
Después de seis partidos, el United se encuentra a sólo tres puntos del Arsenal y a dos del Manchester City, favorito al título.
“El espíritu de este equipo, pueden lidiar con las adversidades tal como lo hicimos”, dijo el técnico. “Es realmente grandioso y refleja su mentalidad, han mejorado mucho en ese aspecto”.
De cualquier forma, el Arsenal jugó lo suficientemente bien para demostrar que podría mantenerse entre los primeros lugares por mucho tiempo.
“Tuvimos lapsos en los que fumos dominantes y estuvimos en control absoluto”, dijo el técnico Mikel Arteta. “Creamos una oportunidad tras otra, pero no cerramos el juego”.