Houston. El presidente Donald Trump reiteró ayer que las operaciones terrestres del ejército estadunidense en Latinoamérica “comenzarán pronto”, como parte de su campaña militar en la región con el pretexto de combatir el narcotráfico.
Al mismo tiempo, se conoció que el petrolero venezolano Skipper, que fue asaltado por Estados Unidos esta semana en el mar Caribe, se dirigía ayer rumbo a Houston para continuar con el proceso de incautación. La cancillería de Cuba denunció que dicha acción afecta directamente a la isla, que depende del crudo venezolano.
“Eliminamos 96 por ciento de las drogas que entraban por mar”, aseguró Trump. “Cada uno de esos barcos que ven, fueron derribados. Salvamos 25 mil vidas estadunidenses. Y ahora comenzaremos por tierra, y eso es mucho más fácil. Va a empezar a suceder, y no vamos a tener gente destruyendo a nuestra juventud, destruyendo a nuestras familias”, advirtió durante una ceremonia en la Casa Blanca.
Sobre la intención de continuar incautando petroleros de Caracas, el magnate se limitó a responder: “se supone que debemos ser un poco reservados”.
El barco incautado esta semana por el ejército estadunidense transportaba alrededor de 1.9 millones de barriles de crudo, y es demasiado grande para entrar en el puerto de Houston, por lo que tendrá que anclar cerca y descargar el contenido en buques más pequeños, informó Reuters.
La cancillería de Cuba condenó la acción militar estadunidense al afirmar que “refuerza la guerra económica contra Cuba” y tendrá “un impacto directo” en la isla.
“Estas acciones repercuten negativamente en Cuba y recrudecen la política de máxima presión y asfixia económica de Estados Unidos, con un impacto directo en el sistema energético nacional y, por consiguiente, en la vida diaria de nuestro pueblo", señaló.
“Terrorismo marítimo”
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reiteró que la incautación del navío es un “acto de piratería y terrorismo marítimo” y acusó a Washington de impedir el legítimo derecho de Venezuela a utilizar y comercializar libremente sus recursos naturales con otras naciones, incluidos los suministros de hidrocarburos a Cuba.
El Movimiento de Países No Alineados, integrado por 121 naciones, condenó “el robo de un buque petrolero y la pretensión unilateral de ‘cerrar’ el espacio aéreo venezolano”; denunció que esas acciones son violaciones flagrantes al derecho internacional y alertó que la presencia militar estadunidense “amenaza la paz y estabilidad del Caribe”.
Nuevo mando en el Caribe
El teniente general Evan L. Pettus asumió el liderazgo del Comando Sur de Estados Unidos, cuya jurisdicción comprende la región de América Latina y el Caribe, donde Washington desplegó miles de soldados para una presunta operación contra el narcotráfico.
Pettus, que se desempeñaba como comandante de las fuerzas aéreas de esa división, supervisará el incremento de las operaciones militares en el Caribe, así como los polémicos ataques contra presuntos traficantes de drogas. Sustituyó al almirante Alvin Bull Holsey, retirado a la vida civil tras 37 años de servicio.
Respuesta europea
El presidente de España, Pedro Sánchez, afirmó que las operaciones extrajudiciales estadunidenses contra el narcotráfico en la región son “inaceptables” y que con ello “se está debilitando el derecho internacional”.
La Unión Europea, por otra parte, anunció que extenderá por un año más las sanciones contra más de 60 individuos relacionados con el gobierno del presidente Maduro “ante la falta de avances en la transición democrática en Venezuela”.