Morelia, Mich, Elementos de la Policía Michoacán, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, ingresaron esta mañana al municipio de San Juan Nuevo Parangaricutiro para instalar la Base de Operaciones Interinstitucionales (BOI), con el fin de frenar el avance de grupos del crimen organizado en esta región de Uruapan y parte de la región purépecha.
La movilización fue encabezada por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP), José Alfredo Ortega Reyes. No ha habido incidencias ni respuesta de grupos delictivos.
San Juan Nuevo se ubica a unos 15 kilómetros de Uruapan y unos 18 kilómetros de Tancítaro. Se trata de una comunidad purépecha que cuenta con una empresa sustentable de explotación de madera y fabricación de muebles, sin embargo, desde hace algunos años se instaló un grupo de autodefensas, que finalmente era parte de un grupo delictivo que cobraba cuota por servicios de “seguridad”.
La base de operaciones es parte de la estrategia de seguridad implementada en el estado de Michoacán, que pretende recuperar espacios que han sido tomados por grupos delictivos, como ha ocurrido en Aguililla, Coalcomán, Tepalcatepec, Chinicuila, entre otros.
El pasado 11 de marzo, en San Juan Nuevo hubo un enfrentamiento entre Carteles Unidos de Michoacán y Cartel Jalisco Nueva Generación. Finalmente ingresaron fuerzas de seguridad del estado y la federación, y lograron detener a 32 delincuentes y decomisar 37 armas largas y cinco cortas. La respuesta inmediata de uno de los grupos delincuenciales fue el bloqueo de algunas carreteras y el incendio de al menos cinco vehículos.
Asimismo, el pasado 13 de junio, elementos del Ejército y de la Guardia Nacional detuvieron a 12 presuntos integrantes de la delincuencia organizada, durante un operativo conjunto con autoridades estatales en esta misma comunidad de San Juan Nuevo.
El grupo delictivo organizó a la misma gente de la comunidad para que incendiara cuatro vehículos para tratar de impedir el operativo. En esa acción se aseguraron 22 armas largas, cuatro cortas, 31 cargadores de diferentes calibres, dos vehículos —uno de ellos blindado—, además de un kilo de mariguana.
