Acapulco, Gro. Este jueves se efectuó el décimo día de rastreo de Vicente Suástegui (hermano del dirigente opositor a la presa La Parota Marco Antonio Suástegui), privado de su libertad el pasado 5 de agosto. Representó la última búsqueda de esta tercera etapa.

Los trabajos encabezados por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de este día, se realizaron en terrenos y huertas de mango y palmas de coco aledaños a la laguna de Tres Palos, en inmediaciones del poblado del Arenal, en la zona rural de Acapulco.

El recorrido fue realizado con anuencia y supervisión de policías civiles de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (Upoeg), cuyos miembros, a bordo de dos camionetas, esperaban desde temprano la llegada de la brigada de búsqueda en el acceso del poblado del Bejuco, vecino al Arenal.

Representantes del poblado del Arenal aseguraron que el pasado martes no intentaron obstruir los trabajos de la CNB, la cual suspendió la búsqueda ante la posibilidad de que lugareños obstruyeran el acceso a la comunidad, sino evitar una posible irrupción de la Guardia Nacional en perjuicio de familias del lugar, como señalaron, ha ocurrido en meses recientes.

Mientras que en redes sociales circuló un comunicado escrito a mano, sin firmar, mediante el cual supuestamente la Upoeg lamenta la desaparición de Vicente Suástegui y se dice dispuesta a colaborar en su ubicación.

En el lugar, durante alrededor de cinco horas, se buscaron posibles fosas en cuatro puntos en aproximadamente cinco hectáreas, con ayuda de la unidad canina de la Fiscalía General del Estado de Guerrero, con el auxilio de drones, sin resultados.

Se buscó, sin ingresar al pueblo, en brechas fangosas, en arenisca, en dos casas abandonadas, en sitios con abundante vegetación tropical y humedad, moscos, fango, maleza, matorrales, arbustos espinosos, palmeras, cerca de manglares, hasta donde son arrojados por la laguna los desechos, envases de plástico y basura de condominios de la zona Diamante, que permanecen entre lirio acuático, a orillas del cuerpo lagunar, sin localizar indicios.

Para llevar a cabo el rastreo, se redobló la presencia de la Guardia Nacional y se contó con presencia del Ejército Mexicano.

También participó la Comisión estatal de búsqueda de personas y el centro de derechos humanos Tlachinollan.