Si bien las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador son un espacio que antes no existía para cuestionar de forma directa al mandatario y obtener información sobre diversos temas, se necesita que ésta última sea de mayor calidad y que no oculten o retrasen datos de interés público.
Así lo afirmaron los asistentes al tercer y último día de un foro organizado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), quienes señalaron que el ejercicio del derecho a la información debe ampliarse más, pues todavía es visto como una herramienta utilizada por sectores reducidos.
El subsecretario de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, aseguró que uno de los ejemplos del compromiso de la actual administración con la transparencia son las llamadas “mañaneras”, las cuales se han convertido en un “ejercicio sin precedentes de rendición de cuentas”.
Frente a ello, el periodista Leonardo Curzio afirmó que las conferencias de prensa de López Obrador efectivamente se han vuelto un foro de debate que antes no existían, pero al mismo tiempo alertó que en ellas cada vez son más frecuentes las descalificaciones del Presidente en contra de la prensa y de sus rivales políticos.
María Solange Maqueo, presidente del Consejo Consultivo del Inai, alertó por su parte que uno de los principales retos del sistema de transparencia en México es abrir sus recursos a una mayor cantidad de personas, ya que en la actualidad el acceso a la información sigue siendo visto como un campo de acción sobre todo de periodistas y académicos.
De su lado, Julio César Bonilla, comisionado presidente del Instituto de Transparencia de la Ciudad de México, llamó a hacer que los sujetos obligados transiten hacia una actitud de rendición de cuentas proactiva, para terminar con los paradigmas de “secretismo” tan arraigados en las instituciones del país.