El músico y multinstrumentista Carlos Alvarado Perea, pionero y referente del rock progresivo y la música electrónica experimental en México, falleció la noche de este lunes a los 68 años a consecuencia de un cáncer que padecía desde 2017.
Su familia confirmó a este diario el deceso y anunció que este martes dará a conocer el lugar en que será velado. A finales del año pasado publicó su último disco: Metamorfosis, en el que explica “todos los cambios” que atravesó durante esta última etapa de su vida.
“Metamorfosis es la transformación de un gusano que se arrastra a través de las hojas de los árboles y después se convierte en un mariposa que emprende el vuelo”, explicó el músico en entrevista con La Jornada, hecha el pasado 7 de diciembre.
Alvarado Perea nació el 11 de agosto de 1951, en la Ciudad de México. Es hijo de la restauradora María Teresa de Jesús Perea y Río de la Loza (1927-2008), miembro Centro de Conservación de Obras Artísticas del Instituto Nacional de Bellas Artes y de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, y del reconocido grabador Carlos Alvarado Lang (1905-1961), director de la Academia de San Carlos (1942-1949) y de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda (1955-1961).
En 1971 ingresó a la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, donde aprendió distintas disciplinas: flauta transversal, composición clásica y contemporánea, y coro.
Dos años después conoció en la academia a Jorge Reyes Valencia (1952-2009), quien con el paso de los años se convirtió en un compositor y multiinstrumentista nómada reconocido por fusionar el rock y música electrónica con ritmos de distintas culturas originarias del mundo, principalmente la prehispánica, lo que lo posicionó como uno de los principales referentes del rock nacional.
Los primeros proyectos formales de Alvarado Perea se dieron con las agrupaciones de rock original Combom, compuesta por alumnos de la Escuela Nacional de Música; Arco Iris, que la integraron miembros de la organización multicultural Gran Fraternidad Universal e Ingresso Libero, en la que participó destacado músico Arturo Meza.
El músico formalizó su primer proyecto en 1976. Su nombre: Vía Láctea, el primer trabajo sonoro en México en que sólo utilizó sintetizadores, según expertos. Meses después fundó el sello discográfico independiente Momia para poder grabar y reproducir sus trabajos sonoros.
Entre 1977 y 1982 publicó de forma casera, primero como solista y después en dueto con el tecladista Miguel Ángel Nava, cuatro casetes de Vía Láctea. Este material lo difundió por medio de la revista estadunindese Eurock, editada por promotor musical Archie Patterson, lo que posicionó a la banda en el terreno musical internacional, en donde figuran las agrupaciones alemanas Tangerine Dream y Faust, o la francesa Art Zoid, entre otras.
El año 1979 fue determinante para la carrera del músico:
Colaboró en los sintetizadores para El poeta del ruido, primer disco de la banda de “rock en oposición” y electrónica experimental Decibel, liderada por Walter Schmidt, quien cofundó esta banda en 1974.
El 3 de noviembre de ese año Jorge Reyes y Alvarado Perea fundaron la banda Chac Mool, a la que después se integrarían Mauricio Bieletto, en el violonchelo; Armando Suárez, en el bajo, y Carlos Castro en la batería. Con esta alineación crearon los discos en estudio Nadie en especial (1980), Sueños de metal (1981) y Cintas en directo (1982), un material que se caracterizó por las mezclas entre rock progresivo, música electrónica y, ritmos prehispánicos.
Su cuarto y último álbum en estudio es Caricia digital (1984), un proyecto que tuvo drásticas transformaciones, como la eliminación de ritmos del rock progresivo por los del new-wave. La banda se desintegró a finales de 1985.
Alvarado Perea continuó con sus proyectos ya consolidados y creó otros, tal fue el caso de: Vía Láctea, Carlos Alvarado interpretando a Chac Mool, Vector Escoplo, La música de Herich Zaan, La Música de los Siete Chakras y El Puente de Alvarado, entre otros. También colaboró con reconocidas bandas nacionales de rock de su generación o con nuevos talentos, como Decibel, Iconoclasta, The High Fidelity Orchestra, La Caja y Meloria.
Promotor Cultural
El museo del Chopo, bajo la dirección de Ángeles Mastretta, funda en sus instalaciones el Primer Tianguis de la Música en México el 4 de octubre de 1980, que diera lugar, meses después, al Tianguis del Chopo.
Este trabajo lo impulsaron los hermanos Jorge y Antonio Pantoja, con el respaldo de varios músicos y difusores culturales, que dentro de la trinchera del rock figuran Alvarado Perea, Jorge Reyes, Carlos Robledo, José Antonio Navar, Walter Schimidt, Jesús Bojalil (mejor conocido como el Capitán Pijama), Oscar Sarquis, entre otros.
Gracias a las enseñanzas de su padre, Carlos Alavado Lang, el músico también fue restaurador y grabador, profesiones que les enseño a algunos de sus colegas de la música.