Para un jugador que era demasiado lento e inmóvil al salir de la universidad —lo que derivó en que fuera seleccionado apenas en el puesto 199 del draft—, la estatua parece algo apropiada.
Jacoby Brissett comandó la victoria de los Cafés previo al regresó de Deshaun Watson como mariscal, y quien cumplió 11 juegos suspendido por acusaciones de acoso y abuso sexual.