La sonda 'Parker' ha entrado recientemente en su órbita final, que la ha llevado a aproximadamente 6.1 millones de kilómetros de la superficie del Sol.
Ésto puede afectar las comunicaciones por radio, las redes de energía eléctrica, las señales de navegación y representar riesgos para las naves espaciales y los astronautas.
También lanzó unas horas antes, tres cohetes de sondeo a la ionosfera durante el fenómeno astronómico para estudiar cómo la caída repentina de la luz solar afecta nuestra atmósfera superior.