Antes de la inauguración oficial, desfilaron decenas de zapatistas uniformados y encapuchados, haciendo sonar uniformemente sus toletes, la única arma que portaban.
El año regaló la persistencia de rebeliones y actos de desobediencia ante lo injusto, marchas y manifestaciones para expresar la ira y esperanza colectiva.
Jesús Gutiérrez Valencia, vocero de la coordinadora dijo que la construcción del tren se verá interrumpida por luchas de resistencia, legales y sociales.