Durante la madrugada se realizaron trabajos de excavación, así como el vaciado de tepetate con agua para el taponamiento de la oquedad, que después será rellenado.
Es una herramienta previstas en la ley para diseñar e implementar políticas públicas específicas, así como para la protección y reparación integral de las víctimas.
El arreglo de las piezas intervenidas tardó cinco meses y tuvo un costo aproximado de ocho millones de pesos, informó Jesús Esteva, secretario de Obras y Servicios de CDMX.