El cadáver fue encontrado por el Movimiento de Resistencia Islámica en la ciudad de Rafah y llevado a la Cruz Roja como parte del acuerdo entre el grupo y Tel Aviv para el alto al fuego.
En las últimas horas, la comunidad internacional ha expresado su indignación por un bombardeo israelí el domingo por la noche en el campo de desplazados de Barkasat.
El bloque europeo considera que esas acciones generan "más desplazamientos internos, exposición a la hambruna y sufrimiento humano" en la franja de Gaza.
El ejército israelí ha concentrado decenas de miles de soldados en las fronteras de este estrecho territorio donde viven hacinados 2,4 millones de palestinos.