El punto de quiebre del origen de los cigarros ilegales fue en 2011 cuando hubo un incremento de 30 por ciento del impuesto al tabaco (que significa 1.3 por ciento de los ingresos federales totales).
En un operativo de la Unidad de Delitos Patrimoniales de la Fiscalía General de BC clausuró las oficinas donde tramitaban placas ilegales de circulación vehicular en Tijuana.