Martina y Francisco, una pareja de ascendencia mexicana, salen a “patrullar” las calles de Houston, Texas, con celular en mano para reportar incidentes relacionado con la detención de migrantes.
La empresa realizó una investigación y concluyó que no hay conflicto de interés entre su ex empleado Keith Schilling, dueño de la casa, y las autoridades mexicanas.