Luego de las denuncias que hicieran los estudiantes de la institución, en apoyo a su compañero, se detectaron otros dos casos de acoso escolar por parte de docentes.
Sumado al proceso de investigación que inició la Universidad Politécnica de Tulancingo los involucrados señalan que han sido víctimas, tanto de acoso escolar, como de violencia respectivamente.
Durante una junta con padres de alumnos del turno vespertino, se propuso la instalación de cámaras de vigilancia tras los hechos donde una alumna fue presuntamente arrojada desde el tercer piso.
Doce días después de que la estudiante cayó del tercer piso, autoridades precisaron que los videos difundidos en redes sociales no corresponden a los hechos.