La banda La Sra. Tomasa, nacida hace 13 años en Barcelona, con su actuación el jueves pasado en el Centro Cultural de España en México (CCEM), cerró el programa Espejo FIL que acercó la Ciudad de México a autores y artistas participantes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2025, donde Barcelona fue invitada de honor.
Por otro lado, con esta presentación el grupo que fusiona géneros latinos, electrónicos y urbanos, inició su gira de despedida porque 2026 será su último año juntos. “No ha sido una decisión fácil”, asegura el cantante Pau Lobo. Es como dejar a “siete novias”, número de los integrantes en la agrupación. “Cuando empezamos teníamos sobre los 21 años, éramos muy jóvenes. Somos familia y muy amigos, sin embargo, cada quien tiene otras inquietudes musicales con las que nos apetece jugar, algo que no tiene espacio dentro de esta banda. Está bien darse un tiempo para echar de menos todo para volver con fuerza. Creemos que éste es el momento y vamos a parar un tiempo”, acota.
Una selección de temas, como King of mambo, de su más reciente disco 1040 animó su actuación de 90 minutos en el CCEM. El título se refiere al número de días que pasaron desde que el grupo tomó el primer avión rumbo a México hace cuatro años hasta la fecha del lanzamiento del disco. Es una producción que incorpora los sonidos de folclor de diferentes lugares a donde han ido a tocar. Vinieron acá a trabajar en 2021, y decidieron quedarse un mes para efectos del proyecto que les llevó a grabar la canción Por la vida con un grupo de mariachis. También grabaron con ejecutantes del son jarocho. El proyecto también los llevó a Vietnam, Estados Unidos, Colombia, aparte de las Islas Canarias, porque de allí son algunos de sus integrantes.
Respecto a su interés por el folclor de otros países, Lobo afirma: “fuimos a buscar todo lo que en España no tenemos y no conocemos. También a alguien que lo toque, no solo el instrumento”. En 1040 se percibe un fuerte toque de Colombia y México. “Colombia –en especial la salsa caleña-- al igual que México, nos enamoró mucho”, apunta el cantante.
También, en la medida que La Sra. Tomasa es “una banda de España que hace música latina , nos importaba entender de dónde viene, por qué nació y qué significa. Claro, llegan artistas mainstream, sin embargo son eso, no son de raíz. No son tan importantes culturalmente para los sitios de origen. A nosotros nos interesa la raíz y la cultura de cada lugar para entender cada estilo”.
---¿La banda qué ha aportado a la escena musical en Barcelona y España?
---Desde nuestro inicio intentamos ofrecer música distinta a la que sonaba en las salas de concierto. Todas las bandas venían de la escena del mestizaje. Lo que hicimos fue agarrar ese concepto y añadir la electrónica. Hemos sido una banda muy fiel a la música y la musicalidad. No nos hemos vendido en ningún momento para hacer canciones mainstream ni hits, ni cosas para radio, porque la música de fast food de singer, singer, singer, da igual si está guapo o no, porque funciona, digamos.
“No es nuestra manera de entender. Para nosotros la música no es sólo un oficio, sino un modo de expresar y vivir la vida. No es un negocio. Si podemos hacer un negocio con ella, adelante, sin embargo, no entendemos nuestra banda como un producto sino como una manera de expresar lo que nos pasa por dentro. Creo que hemos abierto los ojos a varias bandas en el sentido de dejar de hacer música barata para cuidar y mimarla un poco más, porque al final la música lo merece”.
El concierto fue también el último del año del CCEM. Antes de escuchar las 14 canciones que interpretó La Sra. Tomasa, nombre que se remite a la canción cubana Bilongo, actuó La Negra Mexa & Las Cumbiancheras. La Negra Mexa es una artista afromexicana, ejecutante del acordeón, con una fuerte influencia de la cumbia colombiana, género que fusiona con el hip-hop. La también investigadora interpretó temas de su disco AfroCumbias, la mayoría dedicados a diferentes orishas cubanos.