Washington. El buque petrolero incautado ayer por Estados Unidos y vinculado a Venezuela navegaría hacia un puerto estadunidense, donde el gobierno federal tiene la intención de confiscar su cargamento a través de un proceso legal formal, aseguró este jueves la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
La funcionaria destacó durante la conferencia de prensa que el Departamento de Justicia aprobó una orden que autorizaba la incautación del buque.
"Hay un proceso legal para la confiscación de ese petróleo, y ese proceso legal será llevado a cabo", declaró Leavitt.
El petrolero, sometido a sanciones desde hacía años, fue asaltado por fuerzas estadunidenses el miércoles en el Caribe, un acto calificado de "robo descarado" y "piratería" por Caracas.
El petróleo es la principal fuente de recursos del gobierno de Maduro, y esa incautación representa un significativo aumento de la presión.
"No vamos a permanecer quietos y ver cómo buques sancionados navegan con crudo de contrabando, cuyos beneficios sirven para alimentar el narcoterrorismo de regímenes ilegítimos", añadió la portavoz.
Cuestionada sobre si la campaña en el Caribe tiene como objetivo el tráfico de drogas o el petróleo, Leavitt respondió: "Estados Unidos está centrado en lograr varias cosas en el hemisferio occidental (ndlr: el continente americano)".
"El presidente ha adoptado un enfoque nuevo que no ha sido tomado por ninguna administración desde hace bastante tiempo", añadió.
La Casa Blanca publicó la semana pasada una nueva Estrategia de Seguridad Nacional que eleva a América Latina y el Caribe como una región de interés esencial, ante la presencia de China y de regímenes que Washington considera hostiles.