Mientras el tema del agua, que ha sido una constante en la relación México y Estados Unidos, tendrá una solución de largo plazo, mientras el diálogo y los acuerdos estarán de por medio antes de imponer un arancel de 5 por ciento a los productos mexicanos, la inversión repuntará hacia el primer trimestre de 2027, prevé Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico (AmSoc).

“Ante la afectación a los agricultores texanos, es muy importante que se busque una solución conjunta que probablemente sea una solución más a largo plazo porque sabemos que esto no se va a resolver de la noche a la mañana. La postura es clara que Estados Unidos le regrese lo acordado y es de vital importancia que México atienda esta solicitud”, aseguró el especialista. 

En conferencia de prensa, Rubin destacó que el gobierno de Estados Unidos está abierto a encontrar soluciones, pero no sólo de corto plazo, sino también de largo para que no sea un tema recurrente año con año.

Sin embargo, sostuvo, a México le hace falta tener un sistema adecuado para poder distribuir el exceso de agua que existe en el sur y la falta de agua que existe en el norte; obviamente esto exige una gran inversión en infraestructura, la cual el gobierno tendrá que evaluar si decide hacerlo, pero también estudios profundos que puedan organizar cómo se distribuye el agua.

El pasado lunes, el presidente Donald Trump amenazó con imponer un arancel adicional del 5 por ciento a los productos mexicanos a causa de una prolongada disputa sobre el agua, reavivando las tensiones diplomáticas que habían estallado a principios de año por la escasez de agua en las tierras fronterizas.

Y es que el tratado de 1944 obliga a Estados Unidos a enviar cada año mil 850 millones de metros cúbicos de agua del río Colorado a México. A su vez, México debe enviar a Estados Unidos 432 millones de metros cúbicos de agua del Río Bravo, que atraviesa la frontera común, de 3 mil 150 kilómetros.

Inversión cuantiosa, hacia 2027 

La American Society of Mexico ha revisado los flujos de inversión, en donde los inversionistas en Estados Unidos les dicen que hay un interés, no en todas las industrias, para invertir en México, pero sí se esperará a que el T-MEC quede completamente confirmado.

Larry Rubin prevé que las inversiones, en términos realistas, se estarían dando en México, de una forma acelerada, una vez que se concluya el proceso de negociación, para el primer trimestre de 2027.

Añadió que los flujos de inversión podrían llegar en 2027, una vez que la política pública en México no haga nada para ahuyentar a la inversión.

Rubin explicó que “si va a ser el Tratado entre los tres países o dos, pero los inversionistas no tomarán decisiones de inversión de cantidades cuantiosas hasta que se lleve a cabo el tratado y se tengan elementos de incertidumbre.

“Sabemos que México seguirá siendo atractivo para la inversión, pero sabemos que los grandes flujos de inversión se moverán una vez que se acuerde un Tratado de Libre Comercio en cualquiera de las modalidades que se presenten”.