Madrid. El presidente del gobierno español, el socialista, Pedro Sánchez, decidió cesar de forma fulminante a Antonio Hernández, director del departamento de Coordinación Política de la presidencia, por su estrecha vinculación y presunta colaboración en el encubrimiento de un caso de acoso sexual en el que está involucrado Francisco Salazar, quien fuera hasta hace solo unos meses uno de los asesores más cercanos al mandatario y que estaba destinado a ocupar la secretaria de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). 

Salazar está siendo acusado por varias mujeres, tanto del partido como de la oficina de la presidencia, de diversos episodios de presunto acoso sexual y vejaciones.

El caso de Francisco Salazar ha provocado un alud de críticas contra el gobierno de Pedro Sánchez, tanto desde los sectores feministas del propio partido como desde la oposición, al acusarle “proteger a los acosadores” frente a las víctimas, ya que desde que se interpusieron las denuncias en el canal interno del PSOE hasta que se apartó del cargo al presunto acosador pasaron varios meses y para ello tuvo que salir a la luz el caso en los medios de comunicación. 

Salazar era el Coordinación Territorial del Palacio de La Moncloa y uno de los colaboradores más estrechos de Sánchez. 

De hecho cuando salió a la luz el escándalo estaba a punto de asumir la secretaria de organización, precisamente un cargo que ha estado salpicado de presuntos escándalos, ya que los últimos dos políticos en detentarlo fueron José Luis Ábalos, que se encuentran en la cárcel acusado de varios delitos de corrupción, y Santos Cerdán, en libertad bajo fianza también señalado por presuntos casos de cohecho y amaño en obra pública.

El cese de Antonio Hernández se circunscribe en todo caso a la figura de Francisco Salazar, quien dimitió de todos sus cargos durante el mes de julio y se dio de baja como militante socialista a principios de diciembre. El Consejo de Ministros del próximo martes hará oficial se apartamiento del cargo, con el que el gobierno de Sánchez y el propio PSOE intenta cerrar este nuevo escándalo del círculo más cercano al presidente español.