Guangzhou. A más de 70 años de su fundación como República Popular China (1949), el progreso hacia la modernización socialista del gigante asiático es innegable, coincidieron políticos, expertos y académicos que se dieron cita en la Conferencia de Entendimiento del país. Este foro, que se inauguró esta semana, mostró al mundo sus éxitos y siguientes objetivos, entre ellos, alcanzar una esperanza de vida de 80 años para sus mil 400 millones de habitantes; mantener la erradicación de la pobreza extrema y afianzar sus sistemas de salud.
Asimismo, seguir impulsando las energías renovables; consolidar su desarrollo científico-tecnológico y reafirmar su apertura hacia el mundo.
En la Conferencia, que se realizó del 30 de noviembre al 2 de diciembre en el Centro Internacional de Congresos y al que asistieron alrededor de 800 participantes de diversos países, funcionarios del Partido Comunista de China (PCC) subrayaron que a través de los planes quinquenales el país ha completado la construcción “de una sociedad modestamente acomodada” y ha iniciado una nueva etapa en la edificación de una nación moderna.
El crecimiento del agregado económico pasó de 7.3 billones de dólares en 2012 a unos 19.8 billones que se esperan para 2025, afirmaron.
Li Shulei, jefe del Departamento de Publicidad del Comité Central del PCC, apuntó que durante muchos años la contribución al crecimiento global se ha mantenido en torno al 30 por ciento, por lo que en el quinceavno plan quinquenal, que será aprobado por la Asamblea Popular Nacional (órgano supremo del poder estatal) en marzo de 2026, sostendrá un aumento razonable de su volumen económico.
En lo relativo a la ecología, señaló que en los últimos 10 años la cadena de suministro de energía renovable de China ha contribuido a que el costo promedio de generación de energía eólica y fotovoltaica a nivel mundial disminuya en más del 60 por ciento y 80 por ciento, respectivamente.
“El avance hacia la modernización y la prosperidad común para mil 400 millones de personas de China constituye una contribución de enorme relevancia para la humanidad y un hecho sin precedente en la historia de desarrollo humano”, enfatizó.
A su vez, Alfredo Jalife-Rahme, articulista de La Jornada, quien fue el único orador de la región en el marco de la inauguración de la novena edición de la conferencia, destacó que en 40 años, China sacó de la pobreza extrema a 800 millones de personas, más que todos los habitantes de Latinoamérica y el Caribe, que suman 670 millones.
El mexicano especialista en geopolítica resaltó también las hazañas económicas y tecnológicas que ha tenido la nación. Ejemplificó que en Inteligencia Artificial, en el rubro militar, el gigante asiático lleva la delantera, como lo reconoció el ex director de seguridad del Pentágono, Nicolas Chaillan.
El nivel que ha alcanzado el país lo ha llevado a ser una superpotencia. Jalife -Rahme explicó que el mundo está en búsqueda de un nuevo orden, en el que a su juicio es probable que se conforme el G3 con Rusia, China y Estados Unidos.
En materia de salud, Lei Haichao, director de la Comisión Nacional de Salud, afirmó que la nación ha construido los sistemas de servicios médicos, de medicina tradicional, de prevención y control de enfermedades y de seguridad médica “más grande del mundo, con un millón 90 mil instituciones y 16 millones de trabajadores de servicios médicos y de salud”, que se encuentra en todas las zonas urbanas y rurales.
Respecto a la esperanza de vida, expuso que durante el período del XIV plan quinquenal “aumentó en un promedio de más de 0.2 años anualmente, alcanzando los 79 en 2024” y se buscará que llegue a los 80 años para 2030.
Zheng Bijian, fundador del Instituto de Innovación y Desarrollo Estratégico de China, aseguró que el gigante asiático “es el que tiene mejores condiciones para un desarrollo autónomo sin depender del mercado internacional. Pero el XV plan quinquenal “comprueba otra vez que el país no busca una modernización cerrada, sino con una postura abierta dando bienvenida al resto del mundo para su participación en ella”.