Zacatecas, Zac. Antes de aprobar la nueva Ley General de Aguas Nacionales, el gobierno federal y la cámara de diputados deben auditar a las grandes empresas trasnacionales, mineras, refresqueras y cerveceras, que hacen un uso indiscriminado de grandes volúmenes de agua, muy superiores al volumen del líquido que tienen concesionado, con la venía de funcionarios corruptos de la Comisión Nacional del Agua, abatiendo los acuíferos del país.
Afirmó en entrevista con este diario Alberto de Santiago Murillo, vocero de la Asociación de Áreas Agrícolas de Riego en Zacatecas, quien advirtió que solo en esta entidad, donde se ubica la planta cervecera más grande del mundo, en el municipio de Calera, la trasnacional Compañía Cervecería Grupo Modelo de la estadounidense AB Inveb, produce -según datos dados a conocer por la propia trasnacional-, miles de latas de cerveza al día.
Esta empresa señaló De Santiago Murillo –quien produce cebolla, ajo, chile y frijol en sus parcelas de riego, ubicadas en el mismo municipio de Calera, desde donde se observa a escasos cinco kilómetros de distancia la gigantesca factoría cervecera-, declaran oficialmente al gobierno federal a través de la Conagua, que la compañía “tiene 16 mil millones de metros cúbicos concesionados, pero sabemos que extraen 32 mil millones de metros cúbicos al año”.
Además, dijo De Santiago Murillo, el gobierno federal debe revisar el impacto social, ecológico y económico del sector agropecuario, contra el de la Cervecera de Zacatecas, apenas tiene alrededor de 3 mil empleados, mientras que los 8 mil 500 productores agrícolas de riego, emplean fácilmente entre todos, a más de 80 mil personas.
Los directivos de la industria cervecera, “ellos maquillan sus estudios a modo, que los vean como las víctimas, y a nosotros los productores agrícolas como los villanos, cuando es totalmente una mentira. Y en su proyecto nacional (la nueva ley), se está ‘vendiendo’ a la sociedad que el productor en el campo gasta el 76 por ciento del agua a nivel nacional, cuando esa es una mentira”.
“La que está chupando el manto acuífero de Calera es la Compañía Cervecera, la planta más grande de cerveza del mundo ¿Qué hay de este tema de cómo la Conagua da un trato preferencial a esta empresa transnacional?, que exporta nuestra agua al extranjero con la misma cerveza, pues la mayor parte de su producción se exporta al extranjero”.
Mientras tanto, con la nueva Ley de Aguas, es a los campesinos que según nos quieren meter en cintura. No se vale. La ley tiene que ser más rigurosa con las cerveceras, con las refresqueras, con las mineras, porque son esas compañías quienes contaminan el agua y claramente exportan el agua, que esa ya no regresa”.
Sin embargo “nosotros los productores sí, agarramos el agua, pero esa agua la reciclamos con el riego agrícola: una parte se filtra al subsuelo y regresa al manto freático, otra parte a través del proceso vital de las plantas se evapora, y crea un medio ambiente húmedo, produce nubes y lluvia, cerrando el ciclo del agua, que aquí se queda”.
“Lo mismo pasa con las mineras gigantescas, que gastan enormes volúmenes de agua, millones de hectolitros al año, y nadie las supervisa ni molesta”, finalizó Alberto de Santiago Murillo.