Acapulco, Gro. Rubén del Pozo, presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (Aimmgm), urgió al gobierno federal recuperar un modelo de exploración minera mixto, en el que el Estado conserve la rectoría pero la iniciativa privada y la academia aporten recursos, tecnología y conocimiento bajo estrictos criterios de transparencia y rendición de cuentas.
Durante la inauguración de la XXXVI Convención Internacional de Minería, celebrada en este puerto, dos años después de que el huracán Otis interrumpiera de manera abrupta la edición anterior, y ante la presencia del titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, Del Pozo advirtió que en 2024 la inversión en exploración cayó 11.5 por ciento y que, sin nuevos descubrimientos, “hoy los geólogos se están quedando sin materia de trabajo, pero mañana pueden ser los mineros y después también los metalurgistas”, con un efecto dominó sobre toda la cadena productiva.
El dirigente resaltó que la minería genera cerca de 416 mil empleos directos –con salarios 34 por ciento superiores al promedio nacional– y más de 2.5 millones de empleos indirectos, principalmente en zonas rurales donde a menudo representa la única fuente de desarrollo. Además, impulsa 192 sectores productivos, desde la energía y la electrónica hasta la medicina y la transición energética.
Del Pozo celebró el anuncio del 21 de agosto, cuando la Secretaría de Economía informó que el Servicio Geológico Mexicano (SGM) realizará nuevas exploraciones en Sonora, Sinaloa, Durango y el Estado de México, pero subrayó que dicho organismo, pese a contar con técnicos altamente capacitados, carece de presupuesto suficiente para aprovechar el potencial mineral del país.
Entre otras demandas, pidió un esquema fiscal más flexible –recordó que el sector puede llegar a pagar hasta 50 por ciento de sus utilidades en impuestos–, la reactivación del Fondo Minero para que sus recursos regresen directamente a los municipios con actividad extractiva y agilizar la entrega de concesiones y permisos, pues las demoras ahuyentan la inversión hacia naciones con mayor certidumbre jurídica.
“Los inversionistas toman en cuenta estas consideraciones para confiar en México o llevar sus capitales a otros países con menos riesgos y más incentivos”, enfatizó.
El presidente de la Aimmgm reafirmó que la minería moderna incluye reforestación, programas sociales y estándares de salud ocupacional, y que las operaciones a cielo abierto responden exclusivamente a las características geológicas del yacimiento, “jamás a la disposición política”.
Destacó, asimismo, que las empresas de capital canadiense adheridas al gremio adoptaron el estándar internacional Hacia una Minería Sustentable.
“Estamos conscientes de que tenemos un solo planeta y debemos cuidarlo, pero reiteramos nuestro compromiso de atender los temas medioambientales con la máxima responsabilidad”, concluyó.