Zacatecas, Zac. La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), con una plantilla de 3 mil maestros, 2 mil 300 trabajadores administrativos, y una matrícula estudiantil de 42 mil alumnos en 32 distintos programas académicos, desde el nivel secundaria, bachillerato, licenciatura y postgrados, es una institución pública que atraviesa por una crisis política y financiera, que se agravó el presente año, con la renovación del rector y sus autoridades administrativas.
La elección para relevar a Rubén de Jesús Ibarra Reyes tras cuatro años al frente de la rectoría, estaba programada por el H. Consejo Universitario entre los días 10 y 14 de mayo del presente año, periodo en el que, de forma escalonada, estudiantes, maestros y trabajadores de distintas escuelas y unidades académicas acudirían a votar, por las nuevas autoridades y consejeros universitarios.
Dos candidatos se inscribieron para contender por la rectoría: Ángel Román Gutiérrez –secretario general de la rectoría, y funcionario de Ibarra Reyes-, así como Jenny González Arenas, líder del Sindicato de Personal Académico de la UAZ.
La noche del viernes 9 de mayo, en la víspera de los comicios universitarios, inesperadamente la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, implementó un operativo al sur de la capital zacatecana, donde policías de investigación detuvieron al rector Ibarra Reyes, cumplimentando una orden de aprehensión en su contra, derivada de una denuncia que se presentó en noviembre de 2024, acusado de la violación equiparada agravada, de una niña de cinco años.
Esa fue la noticia con la que el sábado 10 de mayo arrancaron los comicios internos de la UAZ, con su rector preso en el penal de Cieneguillas, por una imputación grave. Luego, el domingo 11 de mayo, la Fiscalía zacatecana emprendió otro operativo, para detener y presentar ante un juez a la dirigente del SPAUAZ, Jenny González Arenas, por una denuncia penal en su contra, interpuesta en octubre de 2024, donde se le acusaba de fraude genérico en contra de la mutualista del sindicato. González Arenas no fue detenida, pero el lunes siguiente se presentó ante el juez de la causa que la reclamaba, para responder por la acusación que se le hacía.
En medio del ambiente político universitario enrarecido, continuaron las votaciones, y un grupo de siete ex rectores de la UAZ, salieron el martes 13 de mayo a emitir un pronunciamiento público, cuestionando en conferencia de prensa la actuación sospechosa del fiscal del estado, Cristian Paul Camacho Osnaya, contra los líderes universitarios en plena elección universitaria, y exigieron al gobernador David Monreal Ávila “sacar las manos”, de la elección interna de la universidad.
El 14 de mayo concluyó la elección y resultó ganador Ángel Román Gutiérrez, quien debía tomar cargo de la rectoría, el 6 de septiembre del presente año, de acuerdo a la normatividad universitaria. Pero con el rector saliente, Rubén de Jesús Ibarra Reyes, seguía preso en Cieneguillas, y se determinó designar a Armando Flores de la Torre, como encargado de despacho de la rectoría.
Ibarra Reyes tomó entonces una decisión personal, cuando, asesorado por sus abogados, se declaró culpable del delito que le imputaban, para sujetarse a un juicio abreviado y obtener su libertad tras pagar una multa y aparte la reparación de los daños a los padres de la niña víctima. El 20 de mayo Ibarra Reyes estaba ya en libertad, pero, por haber sido sentenciado y preso por un delito penal grave, los integrantes del H. Consejo Universitario decidieron no admitirlo más como rector, e incluso, ordenaron destituirlo académicamente. Se nombró entonces a Armando Flores de la Torre, como Rector Interino, hasta el 6 de septiembre, fecha en que Ángel Román Gutiérrez asumió como nuevo rector, para el periodo 2025-2029.
Crisis Financiera
Ángel Román Gutiérrez asumió la rectoría, y se encontró que varias escuelas y facultades estaban en paro de labores, por maestros inconformes que se enteraron, a través del SPAUAZ, que éste año de elecciones internas, los rectores Rubén de Jesús Ibarra Reyes y el interino Armando Flores de la Torre, otorgaron 491 bases y ascensos de categoría, de forma unilateral, a maestros que resultaron ser amigos, conocidos, operadores políticos y hasta a varios funcionarios del gobierno de David Monreal Ávila.
Eso ocasionó varios “paros de labores escalonados”, en diversas escuelas y centros de investigación, que se extendieron hasta finales del mes de octubre.
Por la magnitud de la irregularidad detectada, Jenny González Arenas, secretaria general del SPAUAZ, informó en entrevista con La Jornada, que esa representación sindical solicitaría formalmente a la Subsecretaría de Educación Superior de la Secretaría de Educación, así como a la Dirección General de Educación Superior del gobierno federal, practicar una auditoría integral, académica y administrativa, al rector Ángel Román Gutiérrez, por las 491 designaciones unilaterales, pues él era Secretario General de la universidad, en el rectorado de Rubén de Jesús Ibarra Reyes. Román declaró que él mismo pediría la auditoría integral a la UAZ.
En medio de toda esta crisis, Román Gutiérrez admitió que la UAZ requiere 480 millones de pesos, para el cierre del año, pues la universidad opera deficitariamente, desde hace más de dos décadas, y no tiene recursos para pagar las últimas quincenas y aguinaldos de los universitarios, por lo que espera que el gobierno federal, otorgue ese auxilio financiero.