Hanói.- El secretario de Defensa estadunidense, Pete Hegseth, estuvo en Vietnam este domingo, reafirmando una asociación construida sobre la sanación de las cicatrices de la Guerra de Vietnam en un viaje que pondrá a prueba si Washington puede dar seguridad a un socio vital pero cauteloso.
Hegseth afirmó que abordar los legados de la guerra, que terminó hace 50 años en abril, "es la base de nuestra relación de defensa y una prioridad principal para esta administración y el Departamento de Defensa".
Al final de sus conversaciones con el ministro de Defensa vietnamita, Phan Van Giang, Hegseth entregó una caja de cuero, un cinturón y un cuchillo pequeño —artefactos que una vez fueron tomados por soldados estadunidenses durante la Guerra de Vietnam.
Tales devoluciones se convirtieron en parte de los esfuerzos de reconciliación más amplios entre los dos países, con reliquias similares -incluyendo cartas, placas de identificación y fotografías- “Hoy intercambiaremos artefactos e información de la guerra con el objetivo de ayudar a los familiares en ambos países a encontrar paz”, declaró Hegseth.
La visita de Hegseth también marca 30 años de lazos diplomáticos entre los antiguos enemigos y dos años desde que elevaron sus relaciones a una Asociación Estratégica Integral, el estatus diplomático más alto de Vietnam. Llegó a Hanói desde Kuala Lumpur, Malasia, donde asistió a una reunión de homólogos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
La cooperación en temas de posguerra son una base emocional y política de las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam. Desde la normalización de los lazos en 1995, los dos países trabajaron juntos para limpiar municiones sin detonar, recuperar restos de miembros del servicio desaparecidos y limpiar dioxina —el químico tóxico utilizado en el Agente Naranja— de antiguas bases aéreas estadounidenses que continúan afectando a las comunidades.