El presidente Donald Trump coincidió este lunes y afirmó estar “totalmente en contra” de la redada llevada a cabo por miembros de su administración contra cientos de trabajadores surcoreanos, informó CNN.
Después de que ICE allanara en septiembre una planta de Hyundai en Georgia que aún estaba en construcción y arrestara y deportara trabajadores provenientes de Corea del Sur, el director ejecutivo de la automotriz, José Muñoz, expresó su esperanza de una resolución que pudiera traer de vuelta a Estados Unidos la experiencia crucial de los trabajadores extranjeros.
“De hecho, antes de que salieran… les dije que podían quedarse… y que van a regresar”, declaró el mandatario estadunidense. “Cuando lleguen, estarán fabricando maquinaria, equipos y cosas muy complejas. Tendrán que traer a algunas personas, al menos en esa fase inicial”.
Trump hizo estos comentarios en el Air Force One, mientras se dirigía a Asia para reunirse con líderes mundiales, incluido el presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, quien expresó su preocupación por la redada. Como resultado, Lee se mostró escéptico sobre el futuro de la inversión sudcoreana en Estados Unidos.
El viernes, Lee declaró a Bloomberg que entendía que muchos de los trabajadores no querían regresar a Estados Unidos. “Esto también causó un trauma severo a los trabajadores y escuché que algunos no quieren regresar”, afirmó. “Si no se toman medidas para garantizar la seguridad y el trato racional de estos trabajadores, existe una alta probabilidad de que la construcción de fábricas en Estados Unidos se posponga significativamente”.