Tianguistengo, Hgo. Vecinos de la localidad indígena de Chapula, municipio de Tianguistengo, regresaron este domingo a limpiar las 250 viviendas, calles y avenidas que quedaron sepultadas bajo el lodo tras el desbordamiento del río que atraviesa la zona, ocurrido entre la noche del 10 y la madrugada del 11 de octubre, luego de varios días de intensas lluvias.
Las labores de limpieza se realizaron pese a que el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, había declarado días antes que Chapula —situada a unos 20 kilómetros al noreste de la cabecera municipal, cerca de los límites con Veracruz— era inhabitable por las severas afectaciones que sufrió.
Con palas, picos y herramientas donadas por habitantes de otras localidades, los pobladores iniciaron la remoción del lodo.
Antes, sostuvieron una reunión en la galera comunitaria —convertida en refugio temporal— con funcionarios del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) del gobierno federal, quienes informaron que en los próximos días especialistas en topografía y otras áreas científicas realizarán estudios para determinar si el lugar puede seguir siendo habitado.
En caso de resultar viable, el gobierno federal dotará a la comunidad de infraestructura adecuada para prevenir desastres naturales y habilitar rutas de evacuación, bajo supervisión de Protección Civil. Si se concluye que Chapula ya no es habitable, se prometió gestionar una reubicación dentro del mismo municipio.
Durante el encuentro, los vecinos expresaron su temor a ser desplazados, pues afirmaron que la vida en otro municipio sería más costosa y diferente culturalmente. Pidieron apoyo inmediato para reacondicionar las viviendas que aún permanecen en pie, ya que actualmente muchos duermen en casas de familiares o en el refugio comunitario.
Los representantes federales también informaron que se reunieron con los familiares de cinco personas desaparecidas para ofrecerles ayuda.
La discusión sobre la posible reubicación surgió tras declaraciones del gobernador Menchaca, quien señaló que varias comunidades, entre ellas Chapula, habían quedado inhabitables luego de las lluvias.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante su visita a Hidalgo el pasado viernes, subrayó que cualquier reubicación deberá realizarse en consenso con los pobladores.
“Hay que hacer una valoración y, a partir de ahí, con la gente. Todo se tiene que hacer en consenso con la comunidad”, enfatizó.
Agregó que el gobierno federal realiza un censo de las localidades afectadas —algunas con apenas cinco familias— para definir apoyos integrales. Al ser cuestionada sobre el costo de la reconstrucción en Hidalgo y otros estados, respondió: “Lo que se necesite”.
Asimismo, aclaró que no es necesaria una declaratoria de desastre para que los damnificados reciban ayuda.