París. El torneo de tenis Masters 1000 de París (27 octubre-2 noviembre), estrenará este año un recinto más amplio, La Defense Arena, en la periferia noroeste de la ciudad, donde se realizará por lo menos durante los próximos diez años, dejando así las instalaciones del pabellón de Bercy.
Ese torneo de maestros reunirá a los ocho mejores del año en Turín (Italia), del 9 al 16 de noviembre, pero antes la capital francesa reúne a la mayoría de principales figuras de la ATP para una cita emblemática del calendario.
Los primeros tenistas llegaron ya a esas instalaciones el jueves para descubrir las cuatro pistas de la competición, que elevan en una las tres de Bercy.
Según el director del torneo, Cedric Pioline, los jugadores están "visiblemente satisfechos" con "la nueva casa".
"Estaremos a la escucha por si hay que corregir pequeñas cosas" según las peticiones de los tenistas, aseguró Pioline, que en su día llegó a ser número cinco del mundo.
Este traslado se ha realizado en el marco de la presión de otros Masters 1000 competidores, en un momento en el que la situación se ha tensado en el calendario por el anuncio el jueves de que desde 2028 habrá un Masters 1000, la categoría de torneos solo superada por los cuatro Grand Slam, en Arabia Saudita.
¿Un nuevo Alcaraz-Sinner?
En el aspecto puramente deportivo, el torneo bajo techo parisino otorgará los últimos cuatro boletos en juego para el Masters ATP de final de curso.
Son cuatro los jugadores que ya tienen asegurada su presencia en Turín: el español Carlos Alcaraz, el italiano Jannik Sinner, el alemán Alexander Zverev y el serbio Novak Djokovic.
Sin embargo, la presencia de Djokovic en ese torneo parece en el aire porque el serbio de 38 años es muy selectivo en estos momentos sobre las citas en las que participa, lo que podría abrir la puerta a un quinto boleto en liza.
Djokovic es de entrada el gran ausente de este Masters 1000 de París.
Siete veces ganador del torneo, Djokovic fue declarado baja el martes y después le siguieron otras bajas como las del checo Jakub Mensik (19º), el estadunidense Tommy Paul (20º del mundo) o la del griego Stefanos Tsitsipas (25º).
"En el tenis hay un principio y un final y él está muy cerca del final. Espero que podamos verle al menos una vez más" en París, deseó Pioline sobre Djokovic.
Todas las miradas se dirigen ahora a un eventual nuevo pulso Alcaraz-Sinner, los dos primeros del ranking ATP, en la final.
Ambos se han disputado el título en los cinco últimos torneos en los que ambos participaron, estableciendo un choque que se está confirmando como un nuevo clásico del tenis.
"No estaríamos en contra de ver al menos a uno de los dos en la final" sonríe al respecto Pioline.
Con permiso de Zverev, el tercero en discordia y que es además el defensor del título en este Masters 1000.
Rumbo a Turín
Por detrás del cuarteto de tenistas ya clasificados para el Masters de Turín, los jugadores mejor clasificados son los estadounidenses Taylor Fritz (4º) y Ben Shelton (6º), el australiano Álex De Miñaur (7º), el italiano Lorenzo Musetti (8º), el noruego Casper Ruud (11º) y el canadiense Felix Auger-Aliassime (12º).
El cansancio de final de temporada y los problemas físicos perturban en parte esta recta final del curso y el británico Jack Draper (9º) y el danés Holger Rune (10º) han puesto fin a su 2025 por lesiones.
Auger-Aliassime y Ruud abandonaron el viernes al final del primer set en sus duelos de cuartos de final del torneo ATP 500 de Basilea, lo que arroja dudas sobre su presencia o su estado físico en París.