El primer trasplante de riñón en México se realizó en 1963 en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). A la fecha se han efectuado en ese nosocomio 4 mil 399 cirugías de este tipo y en los últimos seis años, logró que la mayoría sean de donador cadavérico, lo cual es comparable a lo realizado en los mejores centros de Estados Unidos y Europa, afirmó Ramón Espinoza, jefe de la Unidad de Trasplantes.
Informó que en lo que va de 2025 se han realizado 141 trasplantes renales, de los cuales 60 por ciento son de donador cadavérico. Históricamente ha prevalecido la donación de persona viva, generalmente el padre, madre, hermano o algún otro familiar cercano compatible con el paciente.
Más recientemente, la normatividad permitió la donación de personas vivas relacionadas que cumplieran con los requisitos clínicos para aportar uno de sus riñones.
El especialista comentó que en la actualidad se realizan alrededor de 200 trasplantes renales por año en el Hospital de Especialidades y se han incorporado innovaciones tecnológicas como la nefrectomía lumboscopica, técnica única en el país que permite una recuperación más rápida y segura para el donador vivo. Dos días después del procedimiento, el paciente puede ir a su casa y regresar a su trabajo en dos semanas, indicó.
Dijo que en este hospital se realizan procedimientos de alta complejidad como trasplantes hepáticos, riñón-páncreas simultáneo e incluso un trasplante de intestino.
El médico especialista en urología recordó que el programa de trasplantes ha funcionado de manera continua desde su creación y solamente ha sido interrumpido en dos ocasiones: cuatro meses luego del sismo de 1985 y 11 meses en 2020-2021 por causa de la pandemia de covid-19.
La Unidad de Trasplantes de la UMAE Hospital de Especialidades está conformada por un equipo multidisciplinario de médicos clínicos y quirúrgicos, entre ellos nefrólogos, internistas, urólogos y cirujanos generales, todos con formación en alta especialidad en trasplantes.
Espinoza comentó que la labor de estos especialistas exige alta disponibilidad, ya que las cirugías suelen realizarse fuera del horario habitual, incluidos los horarios nocturnos, fines de semana e incluso días festivos.
Abundó que como parte de la estrategia 2-30-100, que consiste en llevar a cabo en 2025 dos millones de cirugías, 30 millones de consultas de especialidad y 100 millones de medicina familiar, el equipo médico ha intensificado la procuración de órganos en distintas regiones del país, incluidos los traslados a Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua; Mérida, Yucatán, Puebla de Zaragoza, Puebla, y en todos los estados.