Madrid. El director del Museo Nacional de Antropología (MNA) de México, Antonio Saborit, se encuentra en Oviedo, capital de Asturias, donde el viernes recibirá en un acto solemne, en el teatro Campoamor, el prestigioso Premio Princesa de Asturias de la Concordia.
Este año los premios Princesa de Asturias, que están entre los más prestigiosos del mundo y tienen ocho categorías, tendrán un marcado acento mexicano, con dos premiados: el MNA en el apartado de la Concordia, y la fotógrafa Graciela Iturbide, en el de las Artes.
Antes de su entrega, los premiados de cada año suelen visitar la ciudad, una de las ubicaciones más bellas del norte de España, y realizar desde conferencias hasta encuentros directos con los habitantes y estudiantes de la región.
El director y representante del MNA en la ceremonia será Antonio Saborit, quien en esa condición ofreció la primera rueda de prensa de la llamada Semana de la Premiación, en la que se concentra la mayoría de las actividades.
En su encuentro con los medios, el también ensayista mexicano explicó que “las historias de México y España se funden, se confunden y se enriquecen. Desde luego, uno de los puntos en el contenido del MNA tiene que ver con este cruce de destinos, este cruce de historias entre dos civilizaciones.
“Es importante señalar para quienes aún no conocen el MNA que es un museo único en su tipo por diversos motivos, pero uno de ellos tiene que ver con que reúne en sus salas permanentes y sus acervos la cultura material de las civilizaciones que florecieron en lo que conocemos como la América Media o Mesoamérica.
“Es un museo que está asentado precisamente en ese punto, en el punto en el que floreció la última de esas civilizaciones. Es un periodo largo en la historia del continente americano que remite a las civilizaciones originales que había en el continente hasta el siglo XVI y esto es lo que hace este espacio excepcional. Ahora hablamos poco de las civilizaciones; la voz civilización ha entrado en un extraño desuso, pero hace 61 años que abrió sus puertas este museo era una voz presente en el mundo occidental. A este conjunto de civilizaciones mesoamericanas es a las que debe su sentido el MNA.”
Después preguntaron al representante del MNA si considera que el rey de España, Felipe VI, “debe pedir perdón” a los pueblos originarios de México por la Conquista y el periodo colonial. “Es una pregunta que me supera por mucho en mi ámbito de director del MNA.
“Mi profesión es la historia, me he formado como historiador y mis preocupaciones han ido en un sentido distinto al que se ha planteado. El énfasis que pondría es en el museo como una de las mayores instituciones de cultura que nos hemos sabido dar en Occidente.
“Decía un antropólogo mexicano que es una institución aún más democrática que el aula, porque para ingresar no te pide un grado, y aún más democrática que la biblioteca, porque ni siquiera pide tu identidad. Acudir al museo con un acto de voluntad, con un deseo de conocer, de entender y de mirar mejor nuestras raíces, nuestro pasado y lo que ese pasado nos marca, nos destina y nos desafía como sociedad. Eso es lo que más me interesa del MNA como espacio de reflexión, de encuentro y de concordia.”
Impacto del robo en el Louvre
Se preguntó a Saborit sobre las consecuencias del robo de joyas reales en el Louvre en el ámbito de los museos nacionales. “Creo que el patrimonio está bien protegido. Es un acto que se debe condenar, compartimos la rabia y la indignación frente a esto, y si algo enseña la experiencia de 1985 (cuando el MNA sufrió un robo) es que quizá no deberíamos mirar este hecho como metáfora de algo más, sino como lo que es: un acto delincuencial cuidadosamente perpetrado.
“El año de 1985 fue muy fuerte para mi país: en septiembre vivimos un gran terremoto. Y para cerrar el año, la noche del 24 de diciembre, un par de sujetos ingresó al MNA y se llevó más de un centenar de objetos que por fortuna fueron recuperados todos.
“Destrozó la vida de muchos colegas que entonces trabajaban en el MNA, la sensación de pérdida apenas puede ser descrita. La vida del museo a partir de 1985 cambió radicalmente. Esto ha pasado en grandes recintos; hace seis años, en Dresde, por ejemplo. Así que sólo deseo que este episodio del Louvre se resuelva de la mejor manera.”
Finalmente, Saborit habló sobre lo que para él hoy significa ser mexicano, al ser él mismo guardián de la esencia histórica del país: “Ser mexicano hoy día es una manera de ser en el mundo. Como decía uno de nuestros grandes poetas: ser contemporáneo de todos los hombres, asumirnos como actores de una historia que es común; es una manera de preguntar al otro sobre su singularidad para entender la propia. Es una manera de entretenernos con ese tema tan caro para nosotros como es la identidad, y bien a bien no acabo de entender cuál es esa identidad.
“Es una manera también de mirar el globo desde uno de los rincones más nuevos, como es el continente americano. Es una manera de imaginar nuevos futuros para todos nosotros. Prefiero esta imagen del mexicano a cualquier otra.”
En su 61 aniversario, por primera vez en su historia el MNA podría superar la cifra de 4 millones de visitantes al término de este año. Entre sus objetivos, destaca el de atraer a jóvenes, sobre todo, de entre 15 y 25 años, para que colmen este espacio de reflexión y encuentro.
En la jornada de ayer, la fotógrafa mexicana Graciela Iturbide inauguró una exposición de homenaje a su obra con 173 de sus fotografías en la Fábrica de Armas de La Vega, donde además mantuvo un encuentro con el público y conversó con el editor Ramón Reverté.
La artista mexicana dará hoy una rueda de prensa y mantendrá otros encuentros, entre ellos un diálogo con el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu.