La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indicó el sábado que el paso fronterizo de Ráfah, entre Gaza y Egipto, solo se reabrirá después de que Hamas entregue los cuerpos de todos los rehenes fallecidos que aún se encuentran en Gaza.
"El primer ministro Netanyahu ha ordenado que el paso fronterizo de Ráfah permanezca cerrado hasta nuevo aviso", se lee en el comunicado.
"Su reapertura se considerará en función de cómo Hamas cumpla con sus obligaciones de devolver a los rehenes y los cuerpos de los fallecidos, y de aplicar los términos acordados" del alto el fuego, añadió la oficina.
La embajada palestina en Egipto había avisado de la reapertura del paso fronterizo de Ráfah para el lunes
El paso fronterizo de Ráfah se reabrirá el lunes, informó el sábado la embajada palestina en Egipto, casi una semana después de que Israel y Hamas acordaran un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes con la mediación de Estados Unidos.
El cruce, que ha estado cerrado en gran medida desde mayo de 2024, permitirá a los palestinos que residen en Egipto regresar a Gaza, dijo la embajada en un comunicado, que no precisó si también se permitirá el paso de ayuda humanitaria.
Desde que Estados Unidos puso fin a dos años de guerra han entrado en la Franja de Gaza un promedio de 560 toneladas métricas de alimentos al día, una cantidad muy inferior a las necesidades, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
El paso se cerró a la ayuda en mayo de 2024, pero se reabrió a principios de este año durante un breve alto el fuego entre ambas partes.
Tras dos años de bombardeos y bloqueo, la necesidad de alimentos, medicinas y otras ayudas en Gaza es extrema. En marzo, Israel inició un bloqueo de 11 semanas de toda la ayuda al enclave, lo que provocó que las reservas de alimentos disminuyeran y los precios se dispararan.
En agosto, un observatorio mundial del hambre dijo que se estaba produciendo una hambruna en la ciudad de Gaza, pero Israel tachó las conclusiones de falsas y tendenciosas.
Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que más de 400 personas han muerto por causas relacionadas con la desnutrición, pero Israel sostiene que las cifras son exageradas y que muchos decesos tienen otras causas.
Israel niega que haya limitado la ayuda al enclave.