Ciudad de México. En las últimas semanas, el Estado de México ha registrado ataques de jaurías de perros: tres personas perdieron la vida en Huehuetoca y Tecámac, mientras que en Ixtapaluca una mujer fue rescatada por un automovilista antes de ser alcanzada por los perros.
Estos hechos han reavivado la preocupación sobre la presencia de canes en situación de calle y las razones detrás de su comportamiento agresivo. La entrenadora y especialista en bienestar y cuidados caninos, Melissa Martínez, explica en entrevista para La Jornada, que los ataques no son producto de la “maldad” de los animales, sino de la protección de recursos, la falta de educación canina y el abandono que los obliga a sobrevivir en ambientes hostiles.
Los perros callejeros actúan por miedo, hambre o defensa. La mayoría ha sufrido agresiones o abandono, por lo que desconfía de las personas y protege su territorio o su jauría.
Ante una situación de riesgo, la experta recomienda mantener la calma, evitar mirarlos directamente a los ojos y retirarse lentamente, sin correr. A largo plazo, advierte, la solución no está en el castigo, sino en promover la educación sobre tenencia responsable, campañas de esterilización y mayor presencia de autoridades capacitadas en protección animal para prevenir más tragedias.