El esloveno Tadej Pogacar parece imbatible. Y lo fue en la última prueba de la temporada del tour mundial, el italiano Giro de Lombardía, el monumento que corona las cinco clásicas de un día. La victoria la consiguió con esa prestancia que acostumbra en los ataques decisivos, apoyado por su principal soldado, el mexicano Isaac del Toro, quien culminó en el quinto lugar. 

Esta carrera de un día es una clásica para escaladores por su complejidad de trazado. De Como a Bérgamo recorrieron 241 kilómetros de máxima exigencia por sus elevaciones y cuestas montañosas. Pogacar, quien recién conquistó el Mundial en Ruanda, se despidió de la temporada con el quinto triunfo consecutivo en Lombardía, una proeza que lo equipara a una leyenda del ciclismo, el italiano Fausto Coppi, quien ganó cuatro ediciones seguidas de 1946 a 1949 y conquistó una quinta vez en 1954. El esloveno es el único que lo ha conseguido en cinco ocasiones al hilo. 

Pogacar venció con un tiempo de 5:45:53; el belga Remco Evenepoel terminó en segundo lugar con 1:48 de diferencia y el australiano Michael Storer con 3:14.

El mexicano Isaac del Toro fue clave para apoyar a Pogacar en la estrategia y terminó en el puesto cinco con 4:16 de diferencia para cerrar una temporada con nueve clásicas de un día ganadas y 15 en total. Pero sobre todo con la certeza de que fue la sorpresa de este año en el que fue subcampeón del Giro de Italia.